¿Qué pasa con las losas deportivas municipales?

Por: Ezequiel A. Alvarado Guevara

Las Municipalidades  deben reglamentar el uso de las losas deportivas  que fueron construidas en los diferentes sectores de la ciudad de Iquitos. Muchos  no conocen quién o quiénes o cómo lo administran. Se dice por ejemplo que fueron construidas para fomentar el deporte, sobre todo el fútbol en los niños y adolescentes de las zonas donde fueron hechas, las mismas que tuvieron gran acogidas por el universo de entusiastas que practican este deporte y que estaban disponibles por ejemplo para todas las edades.

Pero qué acurre en la realidad. En la Urbanización Anita Cabrera, distrito de San Juan Bautista, con ese entusiasmo que caracteriza a los niños, se ha formado un equipo de fulbito de chicos de nueve años, cuyo presidente es el señor César Flores, hombre serio  de mucha responsabilidad y vocación deportiva. Padre de uno de los niños. Este señor, se ha apersonado con sus pequeños jugadores en tres oportunidades en el domicilio del llamado presidente del comité de la comunidad, para solicitarle la cancha a fin de que sus pequeños jugadores puedan hacer uso de la misma por una hora.

El encargado, le ha negado rotundamente cederle la losa deportiva, aduciendo que el uso de la losa cuesta treinta soles por hora y que además, el consumo de energía eléctrica es muy elevado. En fin, adujo una serie de argumentos defendiendo su egoísta posición. Nosotros no entendemos cuál es la realidad, solamente sabemos que, en el presente caso, este  ansiado deseo de los niños de Anita Cabrera, fue destruida en pocos minutos.

“El uso de la losa por hora cuesta treinta soles”, le dijo el encargado de la cancha al Señor Flores. “Son niños, cuyos padres son de humilde condición económica”. Flores  en su defensa, adujo una serie de argumentos. “Lo siento, no puedo darle la   cancha”, luego le cerró la puerta.

Hoy, este pequeño grupo de párvulos, entusiastas deportistas, deambulan por los distintos distritos, conjuntamente con su presidente,  en busca de un espacio o de una losa deportiva, con el propósito de entrenar. Se sabe que un alto directivo de la Empresa Electro Oriente, le ha ofrecido la cancha en forma desinteresada. De los nueve jugadores, solamente tres padres de familia  han aceptado que sus niños vayan a una zona muy distante, de tal manera que el pedido ha quedado sin efecto.

El propósito de sensibilizar el deporte en los niños ha quedado sin efecto por parte de las autoridades municipales, regionales y del propio gobierno a raíz de esta situación, de tal manera que hoy  mayormente estos espacios deportivos solamente son utilizados por mayores.  ¿Por qué?  Sencillamente, porque   estos adultos invierten grandes cantidades de dinero mediante sus apuestas, convirtiéndose en un negocio lucrativo para el encargado de administrar estas losas deportivas.

Entre tanto, los niños, como no tienen una losa exclusiva donde satisfacer su vocación por el fútbol, utilizan las calles por donde circulan los vehículos motorizados, exponiendo al peligro sus propias vidas. Lo mismo sucede con los demás equipos  de los distintos sectores de la población.

A raíz de esta situación, ya se produjeron muchos incidentes con los encargados de administrar estas canchas. “Hay que esperar que nuestros niños crezcan y trabajen para que tengan derecho a practicar el deporte en estas losas deportivas”, dijo con cierto malestar un padre de familia en una reunión.