Puesto de control

Resulta oportuno que el gobierno central de nuestro país haya puesto en funcionamiento un puesto de control fronterizo en la localidad de El Estrecho, capital de la provincia del Putumayo y se anunció que este año se establecerá una jefatura zonal de Migraciones en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, en Caballo Cocha.

Lo importante es que ya están instalados, en el caso del Putumayo, y más adelante en un punto fronterizo como Ramón Castilla, que debió tener hace mucho tiempo una oficina de Migraciones. El objetivo es fortalecer la seguridad del control migratorio en la cuenca del río Amazonas, en la triple frontera con Brasil y Colombia.

También se ha anunciado que se trabajará conjuntamente con Migraciones del lado de Colombia, para activar una plataforma binacional de movimiento migratorio entre abril y junio del presente año. También la idea es instaurar un control fronterizo tanto en el río Amazonas como en el río Putumayo, para realizar el control de ingreso y salida del país de nacionales y extranjeros.

Esta es la coyuntura que vivimos en el tema migratorio, y decíamos líneas arriba que era oportuno, debido a la gran movilización de guerrilleros de las FARC en los departamentos del Meta, Putumayo y Antioquia. Se habla de casi mil guerrilleros que se trasladan a pie, en ómnibus y en lanchas.

Este hecho en Colombia responde al proceso de paz del vecino país, tras la firma de un nuevo acuerdo de paz entre el gobierno y las llamadas Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC, que están en el proceso de la entrega de las armas.

Por lo que un control de migraciones de ingreso y salida a nuestro país, genera cierta tranquilidad, puesto que las incursiones de guerrilleros en la zona del Putumayo de nuestro país, ha sido regularmente intensa en cierta temporada.

 

Nada puede asegurar que se pueda pretender algunos ingresos ilegales de personas que puedan afectar al lado de nuestro país. El asunto está en la prevención, y la presencia de Migraciones en la localidad de El Estrecho, genera confianza. Si bien la paz se va consolidando en los vecinos colombianos en relación a la guerrilla, la misma va a tener sus efectos positivos en nuestra frontera.