Protesta nacional

El descontento conra el gobierno de Ollanta Humala continúa in crescendo. Los disconformes con la política que viene desarrollando no han visto mejor ocasión que las fiestas patrias para salir a las calles a mostrar su molestia.

En Lima, están consideradas dos movilizaciones a darse los días 27 y 28, mientras que en Iquitos, el 27, las organizaciones sindicales y otras saldrán a las calles a partir de las 7 de la mañana.

La marcha cívica patriótica, pretende ser como la marcha de los cuatro suyos que lideró en su momento Alejandro Toledo, cuando la gente veía en él a un líder contra la dictadura y la corrupción del gobierno Fujimori-Montesinos. Delegaciones de todas partes del país estarán en Lima para participar de la movilización, para darle así un cariz multitudinario y homogéneo a esta causa.

Lo cierto es que, definitivamente, el gobierno tiene en gran parte culpa del descontento de los gremios de trabajadores estatales a los que no atiende, especialmente en lo que se refiere al aumento de sus salarios y en otros casos al incumplimiento del pago de sus haberes, lo que es terrible.

Dado el clima que vive el país, se espera que los dirigentes que lideran esta marcha no permitan actos violentos que podrían degenerar en un atroz enfrentamiento con las fuerzas del orden, ya que está anunciado que irán al Congreso y a Palacio de Gobierno, justo en la víspera y en el día del aniversario patrio.

Si lo que se busca es llegar a que el gobierno escuche los reclamos de una vez por todas, es necesario que se mantenga el nivel de ponderación en el comportamiento de los manifestantes y el respeto debido a  las celebraciones del día de la independencia nacional.