‘Pokémon Go’

  • La realidad aumentada y el furor por un juego virtual:

Por: Adolfo Ramírez del Aguila.
Docente de Secundaria

A la realidad concreta y real, con tantos problemas por resolver, la tecnología desde hace mucho tiempo, viene creando una realidad aumentada, alterna y virtual que adiciona nuevos problemas. Leí en un post del Facebook, que estos inventos financiados por los que dominan el mundo, buscan enajenarnos de la cruda realidad e invisibilizar los graves problemas socio-económicos, y así, debilitar nuestra impostergable capacidad de protesta y propuesta ante los álgidos problemas que nos desbordan.
El nuevo juego de la realidad aumentada, se llama ‘Pokémon Go’ (traducido al castellano: «vamos Pokémon»). Desde el 5 de julio, día en que se lanzó la aplicación en el Japón, el nuevo juego ya llegó al Perú. A pesar de la sacha banda ancha que tenemos en Loreto, ‘Pokémon Go’ ya se puede descargar en los celulares inteligentes charapas, y presumir con aires de modernidad, que en la selva también existen esas criaturas virtuales; claro, hasta donde alcance la pésima señal de Movistar o Claro.
Una vecina indignada y desconcertada por lo nuevo, me preguntó el otro día: ¿pero en qué consiste este juego diabólico que tiene idiotizado a tanta gente ociosa? Lo de gente ociosa es cierto, hay que estar desempleado o tener mucho dinero ahorrado para dedicarse a este ocio. Lo de idiota también es cierto, por el furor desmedido que ha creado este juego de marras. Lo de diabólico, bueno, eso sí no es cierto, el juego simplemente es una ‘app’ de realidad aumentada que ha sido desarrollada por los ingenieros de sistemas, una hazaña más, del ser humano, creatura de Dios hecho a la «Imagen y semejanza» de su creador (Gn 1, 27). El diablo no tiene nada que ver en este asunto. La diabólico, en todo caso, está en las huellas que dejan los hombres pegalones y violadores (ver la caricatura satírica que adjuntamos).
Mis alumnos tuvieron que educarme sobre esta novedad tecnológica. Me dicen –porque yo aún me resisto a las pokejugadas– que el juego consiste en buscar criaturas ya conocidas en la serie animada «Pokémon», utilizando un celular inteligente conectado a internet». Previo registro en el sistema y eligiendo un alias de batalla, se busca primero pokeparadas –o sea lugares como un parque, una iglesia o un río– para abastecerse de munición. Y listo, a buscar a Charmander, el lagarto anaranjado; a Zubat, el raquítico murciélago azul; o a Cubone, la rata con máscara de hueso. Advertencia, el juego incluye obstáculos que vencer, los Ekans, culebras moradas venenosas, por mencionar a una de ellas. Como recordaremos, el Pokémon favorito del entrenador Ash era Pikachu, una criatura en forma de añuje amarillo que tiene super poderes para defenderse de los demás pokémones evolucionados.
Investigando en la red, me encontré con curiosos detalles de la historia de los Pokemones. Los personajes imaginarios, fueron creados en su versión primitiva en 1989 por Sotoshi Tajiri, un joven japonés autista, que ideó un juego que permitía cazar criaturas y hacerlas pelear. En 1996 aparece el video juego ‘Pocket Monster’ que en japonés, la palabra se transforma en Pokketo Monsuta, cuya contracción se lee «Pokémon». Nintendo la empresa promotora de este juego, ese mismo año, lanza el primer diseño de Pikachu, la criatura amarilla más conocida del universo Pokémon.
A raíz del éxito del video juego ‘Pocket Monster’, en EE.UU y Japón, en 1997 se crea «Pokémon» el dibujo animado de la televisión más visto por los niños y jóvenes del mundo y que fue difundido hasta el año 2003. En el año 2000 Nintendo presentó Pokemon Stadium para la consola Nintendo 64, en donde el que jugaba, podía hacer pelear a las criaturas, como se había visto en la serie animada. En el 2006 hubo incluso un campeonato mundial de videojuegos Pokémon, que reunió a los mejores jugadores del planeta. Hasta que en este año 2016, el creador de Google Earth, el norteamericano John Hanke, de 49 años, crea ‘Pokémon Go’, que no es más que el juego de siempre pero en una versión para celulares inteligentes con realidad aumentada.
Una alumna me preguntó sobre la realidad aumentada. Como no dominaba el tema, le prometí investigar al respecto. Ahí van los resultados. La realidad aumentada es la tecnología que combina elementos reales y virtuales en un mismo campo visual; son una especie de capas extras de la realidad, un concepto que existe desde hace 100 años. Para más detalles, sugiero ingresar al blog «Tócame que soy realidad aumentada» del divulgador científico Carlos Fernández.
La realidad aumentada, ya se viene aplicando en el Perú para asuntos culturales. La Universidad de Lima y la Universidad Católica (PUCP) por ejemplo, ofrecen desde hace algunos años, el recorrido de sus campus universitarios con ayuda informática de esta novísima tecnología. Actualmente en nuestro país, ya existen libros que ofrecen imágenes impresas que con solo pasar el lente de un celular inteligente, puedes disfrutar de la realidad aumentada. En las películas «Terminator» el cyborg que viene del futuro, poseía un ojo que le permitía leer información extra del entorno. En la película «Iron Man» se ve como Tony Stark usa la realidad aumentada en su supercomputadora.
Volviendo a nuestra única realidad aristotélica, lo cierto es que este juego del ‘Pokémon Go’ nos ha invadido, trayendo problemas ampliados como la adicción, la ansiedad y la ludopatía, una situación que sí debe preocuparnos. Ojalá que este interés tecnológica de los seres humanos, no solo sea para generar distorsiones de salud sino, para aprovecharlo positivamente en la mejora de la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Aplicando la realidad aumentada a la medicina, la educación o a la cultura, disfrutaremos de mejor manera de los avances de la ciencia y no vernos ridiculizados como zombies, buscando seres inexistentes.
Que Dios creador, nos ayude a utilizar adecuadamente, con ética y productividad, todos los avances tecnológicos de moda, para mejorar un poquito más nuestra realidad concreta. Realidad por cierto, saturada de monstruos y criaturas amorfas que promueven la delincuencia, la crisis económica, la pésima educación, la violencia contra la mujer, la corrupción política, y tantos otros pokeproblemas pendientes en la agenda nacional. ¡De la ludopatía y la alienación cultural, líbranos Señor! Amén.