PIENSAS: ¿Somos Libres? ¿SeámosloSiempre?

Fernando Herman Moberg Tobies
http://riendasciegas.wordpress.com
hmoberg@hotmail.com
@FernandoMobergT

 

He preguntado a varias personas si se consideran libres, y todos sin excepción me respondieron SÍ en primera instancia, luego mientras la conversación fluía y les aplicaba sutilmente ciertas preguntas filosóficas, la definición que tenían de libertad empezaba a titubear que se notaba en la respuesta que daban, más acomodada, más enderezada, menos esencial de la propia definición humana de la palabra.
Según la Real Academia Española, «La Libertad», es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar. No sé qué pasó en nuestra evolución que todo lo relacionado al ser humano tiene contradicciones fatales; por ejemplo, si tenemos una «facultad natural» porque nos obligan a que nos pongamos al servicio de las «facultades sociales», el sistema creado y sostenido por economía, monedas y billetes, fuera del proceso natural. No obramos porque simplemente nos nace hacer algo, de niños hacemos lo que nuestros padres consideran bajo la educación que ellos recibieron en el país y religión que gobierna el sector donde vivimos; cuando somos adultos obramos de acuerdo a nuestras necesidades que tenemos bajo la motivación y metas propias dentro del juego laboral que escogemos, no natural. No somos libres de hacer lo que se viene a nuestros pensamientos, tenemos que trabajar para conseguir dinero y así poder sobrevivir en el sistema no natural, porque en la naturaleza no podemos encontrar la fórmula para subsistir en «la civilización», ni los billetes, ni las monedas brotan de los árboles o de los animales, claro sin tener que matarlos o usarlos para nuestro lucro social, entonces nuestro tiempo, nuestra voluntad está dirigida para servir a otros y en segunda instancia tal vez servirnos a nosotros mismos, y a veces nunca nos llegamos a complacer y vivimos eternamente estresados y hasta con molestias musculares que ni con el sueño llegan a desaparecer, y añoramos la lírica libertad.
Para los sumerios considerados por investigadores como la primera civilización desarrollada aproximadamente 3000 años antes de cristo, la palabra Ama-Gi era la representación de la Libertad que para ellos significaba «Volver a la madre», que en una comparación irónica con nuestros conceptos actuales estaría direccionado a la muerte, ya que la Religión siempre nos condiciona la idea de que al final seremos libres, iguales y el sufrimiento acabará con toda injusticia mortal. Volver a la madre, es volver a la esencia, al lugar de donde provenimos, a la naturaleza, al todo. Los sumerios vivían un sistema social de jerarquías no tan absorbentes ni descarriados por las coimas y oportunidades compradas, de acuerdo al linaje se establecían sus actividades que básicamente estaban en la producción de los propios alimentos y por consecuente brindarlos a los que dirigían la sociedad, en armonía con la naturaleza, sin destruirla, vivían hasta el momento de volver sin sufrimiento a la madre, cumpliendo el ciclo natural de la vida. Pero nosotros pasamos los días quejándonos, deseando mejores condiciones, infelices pero esperanzados en que algún día la recompensa llegará, y nuestra libertad se convierte en suspiros soñadores que acompañan nuestro cansancio, y la libertad se queda en frases, canciones, poemas y discusiones filosóficas.
Cuando gobernaban los romanos y griegos no consideraban la Libertad en función a la persona como nosotros pensamos uniformemente, sino fue como fin político en el sentido civil y jurídico para regular el estatus de oportunidades, para dividir a quienes tenían derecho a la libertad de expresar algo o de contar con la libertad de optar por los derechos civiles con lo que contaban, que en ese entonces no podían acceder los esclavos y la plebe, que con el pasar del tiempo las revoluciones nos han demostrado el avance que siempre tratan de volver a apaciguar, emboscada dirigida por los poderosos dioses mortales que crean las leyes, tratados, reglas, normas y mandamientos que cada vez con sus nuevas mañas llenas de trampas pintadas de migajas coloridas, nos manipulan, no quieren que seamos dueños de nuestra libertad, de nuestra autonomía, de nuestra decisión.
Cuál es la diferencia entre una persona que nace, crece, decide vivir comiendo de lo que pesca, de lo que pueda cazar, caminando entre árboles, viendo el cambio de los astros en el firmamento, disfrutando el día y la noche en unión con su familia y la naturaleza, que al llegar a la ancianidad muere en armonía, feliz, sin dejar soledad; con el que nace, crece, estudia, consigue un trabajo, hace de todo para ascender, mejorar, acepta o se hace ciego ante la corrupción que está a su alrededor, se calla ante la injusticia porque no puede perder el tiempo más que para conquistar sus propias batallas y dejar su nombre en la historia, se aleja de su familia y al final en la tercera edad igual muere. ¿Hay diferencia? Tal vez socialmente SI, dejar un legado, poder, etc, pero naturalmente, ¿habrá diferencia?, ambos cumplieron su ciclo natural, su función, y volvieron a la madre, a la tierra, a la naturaleza, sin nada que llevar, sin nada para presumir.
El bien más preciado y menospreciado que tiene el ser humano, es su libertad de tiempo, y acá podría estar una de las causas fundamentales de la crisis social. La falta de inversión de tiempo con la familia y con lo que realmente es primordial, esencial, natural, está generando altos índices de violencia, delincuencia, abortos, consumos de drogas, corrupción, infidelidad, robos, asaltos, extorsiones, entre otras alteraciones psicológicas que puede tener una persona por no saciar bien sus emociones en el momento preciso, habiendo fortaleciendo buenos sentimientos vinculados a pensamientos constructivos proyectados a enfrentar el sistema social oportunamente sin ser contaminado en plenitud por los esquemas, pero cómo podría ser posible si los padres de familia tienen que trabajar mínimo 8 horas al día para cubrir lo básico en el hogar, tienen que conseguir otro trabajo para poder quizá tener una mínima comodidad que vende el mismo sistema social materialista como ideal, como podría mejorar la sociedad, si los hijos son educados por la televisión marketera y el internet que distrae.
En nuestro Himno Nacional, también encontramos metáforas en cuanto a la Libertad, si SOMOS LIBRES Y SEÁMOLO SIEMPRE, porque nuestros presidentes firman acuerdos internacionales que venden nuestros minerales o productos que nos condicionan a precios por encima de la realidad económica de un lugar, creando desigualdad. Como una nación puede poner en esclavitud a su población al servicio de transnacionales solo para llenarse los bolsillos. Nos han acostumbrado a una libertad condicionada, a una libertad con responsabilidad, a una libertad que no moleste a terceros o al sistema creado para aprovecharse de la libertad de las personas que necesitan dinero para desenvolverse, todo tiene costo, los servicios no se regalan por tener más fe o buenos valores, ética o moral, nuestra libertad tiene costo, nosotros tenemos una etiqueta que nos sellan sin que queramos, que nos introducen desde que nacemos y terminamos sirviendo tarde o temprano.
La Constitución Política del Perú, también menciona en su Título I, Capítulo I, Artículo 2, Inciso 3, 4, 8 y 24, directamente pautas relacionadas a la Libertad, que como la mayoría de leyes solo se cumplen bajo la escala del poder y del acceso con la economía, quedando solo en letras democráticas nuestra Libertad.
Al final de las conversaciones que tuve sobre la libertad con los que pregunté por curiosidad, llegamos a la conclusión que a ningún candidato presidencial le interesa el bienestar de la familia y la sociedad, no hay proyección, no hay interés, no hay Libertad, porque a ninguno le interesa disminuir las horas de trabajo, aumentar los sueldos y regular los precios de los productos de las empresas a lo justo, sería una locura para los negocios, sistema no natural. No deberíamos esperar hasta la muerte para conocer el sentido de la libertad absoluta, que por derecho natural, deberíamos gozar en vida.