Pestes del Occidente en la Amazonía

Econ. Róger Aníbal Incháustegui Vela

Avanza el milenio y desde la cima de un recio Shihuahuako en el refugio de una cabaña, leo la inmensidad de una vida, el sabor de la cosmología que se enarbola en su caminar, truenan los alisios de una selva pura; las notas de los manguarés dibujan el son de un changanakuy en la magia de una paz pura, paz que se alejó de un occidente que hoy se asfixia en sus pasos envenenados, buscan borrar con nuestras vidas sus lamentos; en la copa de un robusto Utukuro baila el aroma de un café que nos traslada a otear, los dardos invisibles vestidos de curares jergonescos que corroe nuestra tranquilidad; en la mesa de un inquieto crepúsculo, en los sorbos de un místico TOÉ, se visiona la sigilosa embestida destructora de gigantes sikizapas de metal, que socaban nuestro mundo verde indefenso, como lo hicieron y vienen haciendo con el patente de corso de los nefelins del occidente; es el Estado occidental que inició la destrucción de la geografía madre diocesana que se muere en su silencio por las puñaladas del Oeste¸ la peste viene con la sombra del imperialismo que nace de un status de una pseuda majestad democrática, han sembrado un soterrado holocausto asesinando vidas en nuestra ecología después de depredar nuestro guano y salitre y al ser esputados, huyeron a esconderse en el Sur, fueron a fortalecer la ambición rota, armándolos con tecnología de punta bélica, acompasados con la complicidad del terrorismo de la elite del presidente traidor el soldado Manuel Ignacio Prado Ochoa de origen huanuqueño; ese imperialismo criminal compró conciencias gansteriles como la del riojano Julio César Arana del Águila y el ancashino Carlos Fermín Fitzcarrald López, entre otros natos amazónicos que no vale la pena nombrarlos, después de aplicar una política de exterminio y horrores y satisfacer sus codicias por las libras esterlinas, se fueron a esconder en Manaos (Brasil), estos asesinos izaron la bandera de los crímenes, violaciones, esclavitud etc, etc, exterminaron a Naciones Originarias donde los Hnos. Napurunas, tuvieron que huir a refugiarse en Madre de Dios (Alerta), el fondo de las horrores tenían el fin de robarse el oro de nuestra flora que revolucionaría el mundo, como la Shiringa y el Caucho (materia prima boom en la época de la 2da. guerra mundial); ese monstruo, vino del viejo mundo cruzando mares, primero al norte a destruir y exterminar a los Naciones Originarias y luego pasarse al Sur a destruir a nuestros Estados Originarios; el espectro criminal con el correr del tiempo no se fue del país, se escondió y es lo que hoy, otra vez vemos en sus herederos que están al acecho de nuestras vidas, ya mataron a los estoicos guardianes de nuestras riquezas naturales, los Hnos. Ashaninkas en Masisea y en otras geografías de nuestra selva; quiero hacer un alto y relajarme de esos fantasmas de exterminios y distraigo el desfile de la muerte en un zambullido en las faldas de una gélida cashuera de una brava catarata, en un bosque que se ahoga en su mutilación y las pucunas de un poder judicial mafioso, en el espacio de Tahuanía, jugando con los traviesos Manatíes que en el abstracto de sus gritos nos reclaman vivir, hay que tomar fuerzas para tocar el canto en el son, en el lomo de un Cetico que descansa de las heridas que formaron hilos de sangre en nuestra Amazonía.
Queda el estigma de los crímenes en el alma de la selva, el saqueo de los colosos Cedros y Caobas que hoy se esconden en el pulmón del mundo (Purús), donde los humanos sobreviven con la riqueza natural de la Patria, excluidos de la civilización, allí donde no llegue otro Le Tourneau que con su don mitomaniático, logró que los eternos destructores de nuestra selva en los gobiernos de turno, el Estado entre gallos y medianoche y grandes festines y acuerdos de alcoba, obtuviera la abominable entrega de 400,000 Has, siendo la norma legal y reglamentada la de 1,000 Has; en su locuaz mitomanía ofreció a cambio de esa aberración la creación de CC.EE a nivel de Politécnicos para industrializar la madera y la ayuda a la Naciones Originarias de los Hnos. Amahuacas, Cashibos, Cunibos y otros, también la carretera asfaltada de 50 kms, invadió los ricos bosques con sus aves y Kuruincis de metal, saqueando la riquezas de la cuenca del Pachitea; de todas esas promesas y compromisos pactados no cumplió, lo que dejó Le Tourneau fue, plagas, pestes y los bolsillos llenos de dólares de los mafiosos del occidente; nunca los gobiernos de turno en el Estado Nacional, quisieron que la Amazonía se ubique en el carril de la industrialización creando el anhelado Valor Agregado, la venida de la divisas que fortalezcan el Tesoro Público; las páginas de la historia en el correr de sus hojas, ellas se han mimetizado con el acento que la Patria en su inmensidad inagotable de riquezas se nos aplique un TRUEQUE CRIMINAL, donde se lleven la madera, el oro, el petróleo, la diversidad de la flora y fauna y parcialmente la industria sin chimenea, a cambio de desnutrición, hambre, miseria, la semilla del analfabetismo etc. etc. que se circunscriben en una NEO ESCLAVITUD EN LA AMAZONÍA.
En el abominable saqueo a la Patria, el Estado Central anuló el desarrollo de la Amazonía en el excelente proyecto (1,927) del ferrocarril de penetración y desarrollo a la selva, TAMBO DE SOL A PUCALLPA, que con el desembolso económico de S/ 6´483,568.81 soles, solo se ejecutó 80 kms. Dejando en el vacío el resto y la continuación de la exclusión de la selva; la Amazonía es utilizada como despensa de los países desarrollados, se llevan los recursos naturales para generar mano de obra, el bienestar de otras poblaciones, mientras la selva se encarrila en un Pear Seacula Seaculorum de extrema pobreza y una cuasi esclavitud; en una posición burda la realidad supera a la fantasía, a pesar que en la inmensidad de la selva, ella representa el 84% de los recursos ecológicos de la naturaleza de un 109 que existe en el planeta, las riquezas sirven sólo para el desarrollo de la industrias en otros espacios al Perú; todas estas orquestas mitómanas lo organizan las mafias que en cada gobierno de turno, trastocan el interés del pueblo que en una vía crucis terminan saqueados por las transnacionales, como el robo de oro fino en 3´293,170 kgs. el Perú en estos momentos no tuviera Deuda Externa y nos encontraríamos como un país desarrollado, se robó al Perú $ 127,000´000.000 MILES DE MILLONES DE dólares que al tipo de cambio de S/ 3.5 soles asciende a S/ 444,500´000,000 MILES DE MILLONES DE SOLES en relación al presupuesto del presente año que es de S/ 138,000´000,000 MILES DE MILLONES DE SOLES, es decir se nos robó 3.2 veces nuestros presupuestos, en donde bien las tasas de impuestos en la política tributaria sería cero, pero para fortalecer la caja fiscal, el pueblo peruano podría afrontar sus compromisos de impuestos en un decremento del 50% en cada rubro impositivo y la pluralidad en un bienestar sostenido, con un nivel de empleo y la economía del Perú boyante y así aplicación de una política auténtica de inclusión y la instalación de las fábricas en la sierra y selva, in situ, cerca a los bancos de los recursos naturales; el monstruo de la exclusión en manos de mafiosos que se apoderaron de la administración de nuestro Estado Nacional hace que, el mundo de sátrapas esgriman políticas de fetichismos de un gobierno para todos los peruanos, estos gansters de la política nacional hacen que el Perú continúe en una desmembración de nuestros territorios y la destrucción de las riquezas naturales y culturales, con el fantasma de la etnofacia; en 195 años de la rotura de la dependencia colonialista, el Perú, está sufriendo un síndrome social de exterminios; la Amazonía tiene el cetro de la facultades de esputar a los engendros de los criminales y la traición sufrida en la guerra del Pacífico, a los crímenes en los Estados Originarios, a la venta y/o regalías del territorio patrio, como el gran Caquetá, la selva oriental y el Sur. No más crímenes y destrucción y regalías de la Patria, ahora la industrialización de la selva y sierra, la erradicación de la extrema pobreza, la desnutrición, el hambre, el analfabetismo, el desempleo, la expulsión de esa etnofacia en una selva rica fortalecida para el abastecimiento de nuestras vidas y en otros espacios, con un trueque racional… NO MÁS MUERTES Y EXPLOTACIÓN EN LA SELVA; la expulsión de los extractores de nuestras economías y sus deudas tributarias como la de LAN PERÚ que debe a la Santa Inquisición (SUNAT) s/ 1,248´000,000 mil millones de SOLES A NUESTRO PERÚ, que tal exabrupto tributario; van por la misma vía las empresas de las telecomunicaciones que, con la patente de corso de sus tiranías aparte de convertirse en delincuentes tributarios, bajo la sombre de una globalización imperialista, cobran en el territorio amazónico una tributación que no debe pagarse como el IGV; rebrota los ecos de las revoluciones del pasado en el gigante verde como la de Cervantes en 1,921 y la de Merino en 1,954, no por la esencia de una revolución, sino por la continuidad de la etnofacia en el abastecimiento de sátrapas en el sostén de sus aberraciones a cambio de nuestra vidas; nace el vaivén de un espíritu en el alma de nuestras generaciones, que antes de llegar, danzan las algarabías de ver a su Madre Selva en un mundo que los espera lista para sonreír y los triunfos de la pluralidad en cada ser amazónico, al son de un sitarackuy en un tuta tuta en los amaneceres en sus hamacas.