Perú: De la Educación de Todos al Desarrollo

Por: Harvey Enrique Panduro Urrelo

 

Todo proceso de aprendizaje está  determinado y responde en todos sus elementos por el contexto histórico social al  que pertenece, en tal sentido y desde esta visión, cabría analizar los comportamientos de nuestra sociedad y las formas y medios de aprendizaje que en suma nos hacen ser y hacer en cada individuo que constituye el colectivo social, donde inevitablemente todos somos para bien o para mal educadores y aprendices.

 

Así, los elementos que sirven como fuente de nuestros comportamientos son cualquier situación de la que vamos aprehendiendo del contexto desde nuestra infancia y que determina lo que finalmente somos de adultos, ese contexto y en nuestro caso peruano, está marcado históricamente por 500 años de cultura criolla, mezcla principalmente del indio, el negro y el ambicioso e irreverente conquistador español, que desde actitudes de servilismo, traición e ignorancia han ido haciéndola imagen de los individuos que somos hoy; copiamos de los otros, de los líderes (malos) de ayer y hoy, lo que con el transcurrir del tiempo nos ha dado como resultado la sociedad que ahora somos, y en la que vivimos, una sociedad que lastimosamente está enferma, donde la educación formal no ha sido vislumbrada como el principal origen de nuestro desarrollo, lo que se demuestra en los históricos y sistemáticos  bajos presupuestos del Estado para este sector, sin duda como un reflejo que no tenemos, los individuos, sean líderes o ciudadanos del día, conciencia de patria, que pertenecemos a una sola cultura, diversa pero rica en su diversidad sea esta étnica, cultural o geográfica, y en la que hemos sido educados en la cultura del primario exportador, consumista, individualista y autodestructivo.

 

El producto de una mala importación cultural, esparce en el colectivo social males que finalmente hacen en cada individuo un ser genufléxico y ecléctico, fácilmente coludible, individualista,  práctico- utilitarista, último consumidor de filosofías como las del fin justifica los medios, o de aquella que considera que vivimos en una selva donde solo el más fuerte sobrevive, heredada de los ideólogos del neoliberalismo, basados en un Darwinismo fixista que sustenta con poderosas bases teóricas el proceso evolutivo humano en el que no es posible mover el poder del más fuerte sobre el resto,  de allí que pese a ser inteligentes nunca resolvemos nuestros problemas porque si son de otros no son nuestros, y cada uno se defiende como puede, situaciones que a diario se viven, haciéndonos seres cada vez más egoístas  e infraternos.

 

No es extraño percatarnos, en esta línea, como la conciencia de los que nos gobiernan ha deformado la visión de desarrollo, haciéndonos una sociedad cada vez más centralista, en la que cerramos los ojos ante las desigualdades y que es enriquecida por el poder mediático de una parte de la prensa que dice las cosas según las conveniencias de los grupos de poder.

 

A pesar de todo hay una luz de esperanza, que como el fruto maduro tiene que caer, y que elementos de la globalización y las nuevas tecnologías, que antes solían utilizarse solo militarmente o en esferas de élite, están haciendo posible la comunicación y por tanto tener más cercanía a la verdad y su difusión, a la vez la apertura y la inclusión, elementos que podrían permitirnos la humanización de la sociedad y particularmente la nuestra.

 

Como en las palabras del maestro y pedagogo Paulo Freire: «Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo. Los hombres se liberan en comunión» (Freire, 1991, pág. 30) en donde el yo dialógico, sabe que es precisamente el tú quien lo constituye y viceversa, es decir, el encuentro de seres para la pronunciación del mundo para su transformación.

 

Finalmente esa luz de esperanza será real en la medida que todos los individuos, francamente, y asumiendo nuestras diferencias como elementos que nos unen y nos enseñe a caminar juntos.

 

Haciéndonos una sociedad  ocupada de alimentar bien a los niños, de educarlos con amor, como elementos básicos del desarrollo que garantiza a mediano y largo plazo la felicidad de sus miembros en el futuro. Madres que embarazadas reciben por parte de sus gobiernos y del mismo colectivo social espacios para que se eduquen en el cuidado del ser humano que crece en su vientre, brindándole afecto y estimulación científicamente dosificada, donde médicos y maestros se dediquen a garantizar todo un entorno armónico previo al advenimiento de la criatura, es necesaria condición para que en un futuro tengamos seres humanos con alta autoestima, que les guste pensar de manera positiva y solucionar problemas, y de hacer de nuestro desarrollo una cuestión de todos y para todos los peruanos.

Un comentario sobre “Perú: De la Educación de Todos al Desarrollo

  1. Pero el mundo no es perfecto, Freire yo lo entiendo de así: estamos atados todos y somos no lo que queremos ser si nó lo que tratamos de ser dentro del grupo, de ahí que decidimos ser y hacer limitados conciente o inconcientemente por nuestro entorno.
    Suelen salir libros de autohayuda diciendonos que podemos ser lo que queremos ser!! pero en definitiva viimos tratando de serlo. Elevando mi comentario a un contexto más amplio, la reveldia de querer ser la mejor versión de uno mismo (frase acuñada de Mattew Kelly, seguramente citando a algún otro), influirá en la actitud y flexibilidad con el cual el grupo acepte las ideas y acciones del individuo, entonces estos trabajaran para alcanzar el objetivo del individuo que ahora es el lider, por que son los objetivos del grupo. Así, se mueven las masas, entonces necesitamos más hombres cansados de las injusticias sociales y destrozos ambientales, sean pedagogos como FREIRE.

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