Personas con enfermedad mental pululan por las calles

-Se abrieron puertas del manicomio pero ahora ellos están abandonados

– Y están peor que antes porque nadie les hace seguimiento o les brinda el apoyo deseado.

Si bien es cierto en base a sendos informes defensoriales el Ministerio de Salud, en coordinación con la dirección de salud de Loreto viene cambiando el estilo manicomial por el de recuperación de personas con enfermedades mentales, lo que se ve por las calles de Iquitos no es una buena señal del objetivo trazado.

Personas con enfermedades mentales no tienen dónde ir y deambulan por las calles.
Personas con enfermedades mentales no tienen dónde ir y deambulan por las calles.

Hace pocos meses de manera simbólica se retiraron las puertas de varios pabellones que albergaba a personas con discapacidad mental para involucrarlos a la vida común y corriente. Que ellos al encontrarse mal de salud sean atendidos en los hospitales de la ciudad y posteriormente puedan ser recogidos por sus familiares para que al calor de ellos se recuperen más rápido.

Sin embargo, la triste realidad golpea a todos los que «aparentemente» podamos contar con un cerebro en buen estado, a todas aquellas personas que a diario nos movilizamos por las calles de Iquitos viendo el lamentable cuadro de enfermos mentales en total abandono, sin ser protegidos por el Estado actual, menos por las autoridades locales. Eso no puede continuar así.

El último fin de semana se vio a dos personas afectadas mentalmente, una de ellas que hasta hace poco estuvo en el CREMI -se podría decir- que hasta un poco feliz, bien cuidada, alimentada, sonriente. En la Plaza de Armas estaba tirada sin blusa, con el short lleno de sangre y llorando a gritos cuando un buen hombre le quiso colocar su blusa. A tres metros, en el corazón de la Iglesia Matriz se vio a otro de los que antes estaba en el CREMI, observando la escena, mirando quizá sin mirar lo tétrico y penoso del asunto, quizá porque su mirada no estaba fuera de sus ojos, sino en su interior, donde tal vez existan escenarios mucho más estremecedores.

Así como ellos, actualmente se observan muchas personas con alteraciones mentales en la calle… ¿es dable? ¿es lo óptimo? ¿para eso se les sacó del Cremi? No, de ninguna manera, creemos que la ciudad aún no esté preparada para el plan piloto de cambiar la política del centro de rehabilitación mental. Claro que no debe ser un manicomio, pero que tampoco se les exponga a dichos seres humanos a la libertad sin apoyo sostenido, botándolos a la calle como indefensos animalitos.