Padre de familia desaparece en extrañas circunstancias

– Familia lo busca incansablemente y no cuentan con el apoyo de la empresa donde laboraba.Foto busqueda

«No sé en realidad que le pasó a mi esposo, solo sé que desapareció en el río en horario de trabajo. Cada día que pasan mis hijos me preguntan por su padre, ya no sé qué decirles, justo este domingo ellos querían saludarlo por su día. La empresa me está brindando un pago semanal, de la búsqueda no veo interés, el río donde habría desaparecido es muy torrentoso, solo me queda resignarme», conto la viuda.
Sus hijos no pudieron darle el abrazo por el día del padre. Una familia llora la extraña desaparición de un trabajador dedicado al transporte de madera para una conocida empresa en Iquitos, que no se preocupa en buscarlo desde hace tres meses. Héctor Tihuay Irarica (34), lleva desaparecido desde la tarde del 05 de marzo del presente año, su labor en la empresa TRIMASA era de ayudante de operario de grúa. Según la denuncia verbal que consta en la comisaría de El Estrecho, indica que Tihuay se encontraba realizando trabajo de limpieza y desagüe de las bodegas de aire de la embarcación fluvial A/F «Martín III», acoderada a orillas del río Putumayo, a solo 10 minutos aguas abajo de la comunidad Nuevo Perú, en Loreto. Pedro Salas, compañero de trabajo de Tihuay y quien estuvo por última vez con él, contó que la víctima maniobraba la motobomba en la cubierta de la embarcación fluvial en el lado derecho contra la corriente del río, en eso Pedro ingresa a las bodegas de aire llevando la manguera de la motobomba y al momento de solicitarle a Tihuay para que regule la velocidad no recibió respuesta alguna, por lo que al subir a la cubierta no lo encontró, al buscarle por toda la embarcación fue negativo su ubicación hasta la fecha, presumen que haya caído al río Putumayo. En Iquitos, su esposa Rosa Canaquiri Tananta (33) y sus dos hijos esperan un milagro de Dios y que Héctor Tihuay aparezca a casa y puedan darle el abrazo por el día del padre, siendo el primer año que la pasan sin él. (C. Ampuero)