¡No me quiten mi tierra!

Un llamado cargado de angustia es el que hizo la comunidad indígena Yahua -Nueva Vida del río Momón. «No me quiten mi tierra» resume toda la tragedia que están viviendo sus pobladores, aquellos que desde hace cientos o miles de años que se pierden en el tiempo, son los auténticos dueños de esas tierras amazónicas, porque un español remedo de conquistador (en estos tiempos es un chiste de mal gusto) se ha apropiado de sus terrenos de tal manera que hasta título de propiedad, otorgado por la dirección regional de Agricultura, dice poseer.

De ser cierta tal afirmación, habría que preguntar quiénes son los responsables de haber otorgado tal título sabiendo que los mismos pertenecen a una comunidad nativa. Sobre la legalidad o no de tal documento deberán pronunciarse los señores magistrados de la Corte Superior de Justicia de Loreto, por sobre toda leguleyada con que pueda esgrimir derecho alguno el extranjero.

Hoy que vivimos la alegría de haber sido declarado el Río Amazonas/Bosque Tropical como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo, quisiéramos saber hasta dónde es tan cierta tanta maravilla, si es que eso implica también que cualquier extranjero venga y disponga de lo nuestro, amparándose en que esto no es solo de nosotros sino del mundo, como sospechamos que así será con el agua dulce de nuestros ríos Amazónicos.

El dramático pedido de los yahuas debe ser escuchado por todas las autoridades, que de alguna manera tengan que ver con la tranquilidad y seguridad de nuestros hermanos nativos que no por ser indígenas deben ser avasallados por alguien que valiéndose no se sabe de qué favores conseguidos no se sabe cómo, pretende despojar de sus tierras a nuestra gente.

La presencia en el lugar del Presidente de la Corte Superior de Justicia de Loreto, Magistrado Aldo Atarama Lonzoy y de la Magistrada Lizbeth Castro Rodríguez de la Defensoría del Pueblo, nos da la esperanza de que este problema se verá resuelto, muy en breve, de la mejor manera, porque no se puede permitir, ni de vecino, a nadie que constantemente a uno lo esté acosando con amenazas como de quemarnos la vivienda, tal como aseguran lo hace el forastero a los yahuas.

En esta edición damos cuenta que hubo una reunión entre el denunciado extranjero y el presidente de la Corte Superior de Justicia de Loreto, doctor Aldo Atarma Lonzoy, quien ha tomado especial interés en este asunto, como debe de ser, viniendo de una autoridad sensible a los derechos de las comunidades Amazónicas, reconocidos por la Ley Nacional e Internacional y declaratorias con peso legal como los emitidos por organismos mundiales.

Justicia, no un favor,  es lo que esperan los nativos, en respeto a ser los guardianes del bosque y de la vida que encierra nuestra Amazonía.