Necesitamos eficiencia

En las instancias más decisorias del Estado pensamos que además de una lista de cualidades, lo más importante es comprometer eficiencia. Y es que a lo largo de nuestra vida constitucional, vale decir después de los últimos golpes militares que hubo en el país, seguimos con la cantaleta de priorizar en los discursos el ser dialogantes y cordiales.
Esto del diálogo y cordialidad son elementos implícitos en la conducta de personas que tienen un nivel de instrucción más allá de lo básico, es de rigor que debe ser así, no hay nada que justifique actitudes contrarias; como podría suceder con quienes tienen un nivel de educación de menor rango académico, aun así, el diálogo y la cordial también vienen de casa.
Entonces necesitamos autoridades eficientes, instituciones que nos muestren logros que marquen un antes y un después en la vida de las entidades, necesitamos sumar, y no situaciones de adormecimiento, de palpar que lo que se habla no va a la par de los resultados. Este modelo nos ha llevado a constantes frustraciones.
Es por eso que cuando el nuevo presidente del Congreso de la República, Luis Galarreta, prioriza en sus primeras palabras lo “dialogante y cordial” no nos da mucho aliento respecto a lo que como ente legislador cumplan en el periodo 2017 – 2018.
Esperamos, es más deseamos equivocarnos y que los próximos meses de la nueva Mesa Directiva marque pautas importantes en su qué hacer en el Congreso de la República, donde existen proyectos de leyes que se aprueban, pero nacen sin brazos porque los reglamentos quedan en pendientes eternos.
Si existe una voluntad de trabajo más que responsable, quisiéramos conocer todo un consolidado de las leyes aprobadas, a cuántas le falta la reglamentación, cómo se puede medir si se cumplen o no, y no nos digan que la web del Congreso tiene todo, porque no podemos estar haciendo el trabajo de quienes allí laboran. El país necesita información pública clasificada digerible, y no que nos la hagan difícil. Así el acceso a la información es letra muerta.
Además que se necesita que destraben con leyes nuevas y visionarias todo lo que impide el desarrollo en las regiones, como podría ser una nueva ley de cielos abiertos para la región Loreto y otras del país que requieran mejorar iniciativas turísticas y de otra índole. Una reglamentación aeronáutica comercial que privilegie a todos y que no trabe el desarrollo de las regiones del país. Esperamos que ese antes y un después del Congreso de la República, se pueda concretar en este período.