Nativos de Yankuntich secuestran a cuatro enfermeros

  • Porque ya no hay puente aéreo para trasladar a cuatro enfermos con rabia silvestre
  • También solicitan ser indemnizados por la muerte de sus familiaresadolfo rengifo

Pobladores de la comunidad nativa de Yankuntich desde el sábado mantienen secuestrados a 4 trabajadores del sector salud, como una manera de exigir al gobierno central cumpla con los puntos que se habían comprometido luego de haber declarado en emergencia la zona debido a la rabia silvestre que atacó en esa zona.
«El sábado, dos enfermeros de la Red de Salud del Datem del Marañón quedaron como rehenes, y el lunes, retuvieron a dos más. Dos de los enfermeros que están como rehenes son Alan Torres Macedo y Efraín Chávez Tamani.
La razón por la que los hermanos nativos actúan de esa manera es que ya no hay el convenio para el puente aéreo de Yankuntich hasta la ciudad de Iquitos, ya que en la actualidad hay cuatro personas enfermas de rabia silvestre y no hay como evacuarlos.
Los pilotos del helicóptero no quisieron llevarlos porque ya no hay convenio y es por eso que a dos enfermeros que estaban embarcados les sacaron y están encerrados en una casa. Se encuentran muy asustados», indicó Adolfo Rengifo, traductor de los nativos de Yankuntich.
Pero no es lo único que los moradores de esa zona están reclamando, inclusive advierten venir hasta Iquitos a reclamar.
«El gobierno también les ha ofrecido refaccionar el centro de salud de Yankuntich y contar con un enfermero técnico permanente, pero hasta ahora no se ha cumplido. Asimismo, reclaman que solo a tres familiares de pacientes fallecidos con rabia silvestre les han indemnizado cuando en realidad son 16. Esperan que se solucione pronto esta situación», agregó Rengifo Hualinga. (GL)

Un comentario sobre “Nativos de Yankuntich secuestran a cuatro enfermeros

  1. En Yankuntich: secuestren helicóptero, no a los Enfermeros que les sirven con tanto sacrificio. Usen el helicóptero para venir a quejarse en Iquitos. Por el abuso contra los Enfermeros, se riega entre los profesionales de salud, un sentimiento de aversión a ir a laborar en esos lugares, donde tanta falta hace la combinación entre la medicina científica, la medicina nativa y el ecosistema húmedo tropical.

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