Mujer le rompe cabeza a su marido por infiel

  • Le sorprendió con su amante en la cocina de una lancha

foto-hombreEstaba tomando sin hacer escándalo alguno, pero luego se acordó que su mujer le había reclamado por una supuesta infidelidad que tenía con una señora que trabaja como cocinera en una embarcación fluvial y fue a reclamarle.

El hombre identificado como Gumercindo Pérez Silvano (48), quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, se levantó de su vereda, dejó a sus amigos allí y entró para insultar a su mujer, para reclamarle porque le celaba y  porque se había dirigido a su trabajo a protagonizar un escándalo.

Cegado por la cólera y sin control alguno, el sujeto se abalanzó contra su mujer y le propinó una bofetada en el rostro, dejándole renegrido, pero Dioselina Hualinga Garcés de 59 años de edad, no se dejó y enfrentó a su marido y a punta de golpes hizo que él se retirara por un momento del lugar.

No contento con esto, nuevamente Gumercindo va en busca de su mujer para reiniciar la pelea, pero esta vez su conviviente ya se había preparado para el “segundo round”. Cuando el hombre fue en busca de ella e intentó agredirla otra vez, Dioselina, se defendió con un fierro, quien sin pensarlo dos veces le golpeó con el objeto contundente provocándole una herida cortante en la cabeza.

Gumercindo cayó al suelo desmayado y en un charco de sangre, los vecinos tras escuchar la pelea que se había registrado en el inmueble ubicado en la calle Santa María Nº 49 en el distrito de Punchana, llamaron a los agentes del serenazgo quienes trasladaron al herido al hospital regional.

En el nosocomio el supuesto infiel fue intervenido quirúrgicamente, donde los médicos le suturaron la herida con 7 puntos.  Finalmente regresó a su casa, ofreció perdón a su mujer y dijo que no la volvería a maltratarla nunca más.

“Yo lo único que quiero es que ya no vuelva a encontrarse con la Gloria, quien es más vieja que yo, lo que no me gustó de él es que venga a decirme que ella era mejor y más bonita que yo, eso no lo voy a permitir, toda su plata que ganaba trabajando se iba a gastar con ella y para nosotros no había nada. Hasta se dio la conchudez de traerla de allá de Tamanco, ojalá se haya arrepentido, de verdad le voy a dar una oportunidad más, si sigue así le boto de mi casa y que no vuelva nunca más a verme”, dijo Dioselina.