Los niños, el futuro del Perú?

Por: Pedro Nicanor Azabache de la Cruz

Toda vez que queremos resaltar un logro, cada vez que nos esperanzamos en la obtención de los mejores objetivos de personas, instituciones, de comunidades, gobiernos o de la patria misma, la frase escogida y la de mayor presencia, es «Los niños, el futuro del Perú».
Una frase que por cierto debería conllevar y representar el  esfuerzo unánime  y conjunto de los principales actores que tienen la gran y única responsabilidad de lograr que en algún momento, se cristalice la tan ansiada frase, «Los niños, el futuro del Perú».
Si nos detenemos a analizar nuestra participación como actores de ésta tan ansiada expectativa de un Perú grande en base a nuestros futuros ciudadanos, los niños, que en un futuro tendrían que gobernar el Perú; cabría hacerse la más dura de las preguntas. Qué estamos haciendo por nuestros niños para darles esa gran responsabilidad, que representen un Perú con un gran futuro?
La conceptuación generalizada del crecimiento y formación integral de un niño y consecuentemente del futuro ciudadano, lo podemos analizar desde tres puntos de vista:
a)  Formación de la personalidad (hogar – padres de familia).
b) Formación técnico y/o profesional (profesores – centros educativos) y
c) protección (autoridades – gobiernos).
Pues bien, desde el enfoque que se está dando al presente tema, cabe preguntarnos, cuál es la influencia del hogar, en la formación básica de la personalidad de los niños? cuál es el comportamiento de los padres dentro del hogar, para que los niños tengan una clara formación, vía el ejemplo?; podemos en nuestra época, hablar de hogares sólidos con sujeción a los valores morales que finalmente repercuta en la formación básica, inicial de los niños?, podemos hablar de manera abierta de «Los niños, el futuro del Perú»; si la célula básica de la familia que es el «hogar», donde se forma el niño, prácticamente está desapareciendo? y si no recurramos a las estadísticas que nos indican que de cada diez hogares, nueve se separan en un lapso no mayor de 05 años.
Con este pequeño análisis, tenemos una idea genérica de la fragilidad de la «formación de la personalidad» del niño en los hogares peruanos y, es más, sin efectuar siquiera, un análisis genérico de las actitudes emocionales de las parejas que conforman los hogares actuales que se mantienen en el tiempo.
Y qué podemos decir de la formación técnica y/o profesional de los niños y futuros ciudadanos, basado en nuestro reconocido sistema enseñanza- aprendizaje, el mismo que está a cargo de los profesores, en todas y cada una de las aulas de los centros educativos?, qué opinión podemos formarnos en ese afán de conseguir que nuestros niños, logren la competitividad profesional, para su incursión en la política sana, que conlleve a un manejo exitoso de gobierno a favor de los ciudadanos que esperan mejoras económicas y en especial, mejoras sociales?
Cómo se avisora el futuro de los niños, con un sistema de enseñanza – aprendizaje que es inestable y que no obedece a una política de gobierno definida, razón por lo que cambia en la mayoría de los casos de acuerdo a las políticas de cada gobierno que se establece por elecciones periódicas?
Y que podríamos decir del aporte de los profesores a la formación técnica y profesional de nuestra niñez, a la luz de los resultados estadísticos de la enseñanza – aprendizaje que se puede deducir fácilmente, que es producto de un profesor que ha perdido la mística e identificación con el proceso enseñanza – aprendizaje?. Para esta reflexión sólo basta referirnos al ausentismo, al abandono temporal de las aulas, a la falta de capacitación personalizada por parte del profesor en general; pues no es para nadie un misterio, que en la actualidad los profesores dedican un mayor tiempo a sus actividades gremiales, que genera conflictos sociales por reclamos fundados o no, pero que en la mayoría de los casos genera un ausentismo y abandono temporal en las aulas afectando seriamente la formación de los niños y futuros ciudadanos?.
Otro aspecto importante a tratar en esta difícil tarea de la formación técnica y/o profesional de los niños, futuros ciudadanos, es el comportamiento mismo de una gran mayoría de profesores que son sorprendidos en actos reñidos contra la moral, como acosos, sobornos,  violaciones y otros actos atentatorios contra la integridad física y moral de la niñez.
El otro tema importante a tratar en el desarrollo y formación integral del niño, futuro ciudadano, es la protección de los niños.
Indiscutiblemente que la protección a los niños se da desde distintos puntos de vista, instancias, etc, pero a lo que quiero referirme en esta parte, es a aquélla que le corresponde a las autoridades, llámense éstas, gobierno local, regional o nacional, entidades de bien social y a la sociedad en general.
Cómo, resulta posible y permisible, que existiendo entidades debidamente constituidas, dedicadas a exclusividad a la protección de los niños, se note la presencia en las calles de niños deambulando con síntomas de afección por estupefacientes, desde los más simples hasta los más dañinos? nos preguntamos entonces, cuál es el papel de las autoridades cuya misión es la de velar por la protección de los niños y de manera especial aquellos que deambulan por las calles expuestos a todo mal a vista y paciencia de toda persona?
Entonces, es del caso seguir pensando en la frase, «Los niños, el futuro del Perú»?, por supuesto que sí, pero…  para esto hace falta el gran compromiso  de todos; cambiar primero nosotros, cambiar en nuestra condición de actores como Padres, como padres – profesores, como profesores, como autoridad; esto es en la instancia que nos corresponda desenvolvernos, pues solo así lograremos el tan ansiado objetivo.
Invitémonos pues a subir el primer peldaño de la educación, como dijo Nelson MANDELA, Subamos el primer peldaño, pero hagámoslo con fe.
Y recordemos siempre, también, que «La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo».

Un comentario sobre “Los niños, el futuro del Perú?

  1. Los niños, el futuro del Perú?

    Lo correcto es «Los niños, ¿el futuro del Perú?»

    Éste, y muchos otros.

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