Letra pequeña

Todos los loretanos y peruanos en general estamos expuestos a que por culpa de las letras pequeñitas, tan pequeñitas que solo con lupa se las puede leer bien; no vendan mentiras o verdades a medias. Esto que ha sucedido con la leche “pura vida” es solo una muestra de lo tan mal que estamos en los derechos del consumidor.

Y con letras mayúsculas tendremos que seguir reclamando a las autoridades respectivas para que corrijan estas malas costumbres de las empresas, que las han convertido en leyes. Respecto a la leche que no es leche y que es una vergüenza ajena internacional, porque se trata de una empresa prestigiosa como la Gloria, que es peruana.

Como ya deben saber, ha trascendido que se equivocaron y que la confusión se debe a una figura de `vaquita´ que aparece en la etiqueta. Tamaña justificación para un tema muy serio. Y dónde estaban sus responsables de marketing, de control de calidad en la presentación del producto, porque además han inducido a muchos a la publicidad engañosa.

Pero, las letras pequeñas, también están en las envolturas donde vienen las indicaciones de las medicinas que nos venden, también están en los documentos que “apurados” nos hacen firman en alguna gestión financiera, principalmente en préstamos, donde la persona con poco conocimiento en la materia se entera después de los “abusivos intereses”.

Es que sucede que estamos en el Perú, donde tenemos leyes maravillosas, normas reguladoras geniales; pero que son burladas porque poco se hace por hacerlas cumplir y porque también todos queremos hacer lo que se nos viene en gana. Además que estas normativas también se contradicen o tienen vacíos legales, que sabuesos abogados aprovechan para “salvar la situación”.

Así no vamos hacia un desarrollo real. Nos estamos engañando solos. Y la tamaña mentira de Gloria, “sin querer queriendo”, quizás será un episodio más de muchos otros que nos muestran débiles cuando se tiene que aplicar firmeza para corregir. O sea si no es Brasil no descubrimos la gigante corrupción en el país, ahora si no es Panamá ni nos enteramos de la “pura mentira”. Esperamos que desde el gobierno central se vayan dando muestras de intentar la rectitud.  Por lo menos serán gestos.