Estamos en el mes de la Trata de Personas y se vienen desarrollando diversas actividades en Iquitos y otras ciudades y pueblos de nuestra región Loreto, más aún en la zona rural se debería hacer una fuerte campaña sobre este delito que está sorprendiendo a mucha juventud, principalmente a mujeres que luego son explotadas sexualmente.
Lo importante es que este delito, que es tipificado como un crimen, también, puede que este rondando por nuestro sector y no nos hemos dado cuenta. Y es que la Trata de Personas está referida como la “esclavitud del siglo”, es la nueva forma de explotación con trabajos forzosos, y en el marco de un secuestro de la persona afectada.
Recuerden el caso de una abogada del distrito de Punchana que tenía dentro de su casa a una adolescente que casi nunca salía y los vecinos la veían desde unas rendijas o cuando se iba a la bodega a comprar, y lo hacía rápido, sin demorarse, sin hablar casi nada con nadie, de prisa, casi corriendo. Y cuando vecinos hicieron la denuncia, horror, era una niña secuestrada obligada a realizar trabajos forzados perjudiciales para su edad, es más peligroso para su salud.
Cuántos casos más de ese tipo de Trata habrá en Iquitos. Es el trabajo doméstico sin condiciones de libertad para las jovencitas, casi niñas contratadas en informalidad y con promesas que al no cumplirse se convierten en engaños. Muchas son humilladas, violadas, maltratadas por las patronas, que increíblemente son profesionales y hasta personas que frecuentan iglesias.
Ese tipo de Trata de Personas nos enrostran casos de mujeres administradoras de sus hogares, que cuando esta jóvenes les cuentan que sus maridos se quieren sobrepasar con ellas, no las creen, el marido niega, ya hasta se da el lujo de decir que tal vez en realidad quieren algo con ellos. Finalmente, resultan amenazadas. Estas jóvenes no tienen garantía de nada.
Sobre esta cruda realidad que ensombrece nuestra sociedad iquiteña y muchas más de nuestra región y país, hubo una intención de hacer un registro de quienes se desempeñan en trabajos domésticos dentro de los hogares, para que sus derechos sean respetados y se presten las garantías básicas laborales.
En muchos países se ha avanzado bastante en el tema del servicio doméstico y va dejando de ser un trabajo perfilado como Trata de Personas, y poco a poco ha sido colocado como uno de los servicios mejor remunerados, por horas, por tipos de trabajos, etc. Así, la ama es ama, la cocinera es cocinera, la lavandera es lavandera, el jardinero es jardinero; y nosotros queremos que el servicio doméstico nos resuelva todo, y por una paga bajísima, y peor, sin derecho a día libre. Una forma de secuestro, no? Sigamos analizando en el mes de la Trata de Personas.
Lecciones de Trata
