IQUITOS, te quiero lindo

En todas partes, no sólo en Iquitos, problema que se presenta viene acompañado por una protesta, siempre liderada por algún o todos los políticos, siempre y cuando su presencia represente réditos para sus agrupaciones, sino, poco o nada les interesa lo que haya pasado.

 

Pero nuestro pueblo, así como es único, por ese acento hermoso en el hablar de sus gentes, es un pueblo de sorpresas, gratas muchas de ellas.

 

Una prueba es la campaña «IQUITOS te quiero lindo», organizado por un grupo de jóvenes preocupados por la situación caótica por la que está pasando la ciudad. Una vigilia dedicada a la esperanza de ver a este regalo de Dios llamado Iquitos, como un pueblo lindo, limpio y seguro. Tres aspectos importantes que nunca hemos debido perder. Una ciudad hermosa es atractiva, da gusto visitarla y algún día volverla a visitar, siempre y cuando sea también limpia y segura, sin los acechos de malhechores, arranchadores, carteristas, asaltantes y asesinos que por un par de soles matan.

 

El caos de esta ciudad llamada «la casa del dios del amor», está en las inundaciones que cada vez que llueve sufren los vecinos; en los basurales instalados en cada esquina; en los huecos de las pistas que han hecho intransitables nuestras calles; en los robos, asaltos y asesinatos que se registran diariamente.

 

Qué bien que los jóvenes lideren este llamado de atención a sus mayores, a quienes más les preocupa atender invitaciones a viajes que solucionar los más urgentes problemas que sufre nuestra colectividad.

 

IQUITOS, ¡te quiero lindo!