El presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski vino de visita a la capital loretana y se regresó a Lima como casi siempre sucede, sin ofrecer una conferencia de prensa a los comunicadores locales. Esto se ha hecho costumbre desde hace más de dos décadas cuando llega un mandatario de la Nación.
Los medios regionales no estamos en sus agendas. Sucede en Iquitos como en Tumbes, en Trujillo, Arequipa, Tacna, Puno, Pucallpa y a donde vaya. Los colegas para conseguir algunas palabras tenemos que treparnos (literalmente) sobre fornidos guardaespaldas que te dicen “retírese, le puedo lastimar”. Muy educados ellos. O sacar algunas palabras en medio del ajetreo y a empujones, en otro escenario. Aunque nos gusta más el escenario de otras naciones donde el jefe de Estado de vista a una ciudad se dirige a los periodistas de forma organizada.
Es realmente frustrante no poder abordar temas de gran interés regional a la máxima autoridad política del país. Nos falta aprender mucho de la democratización en el marco de la comunicación social. Los lectores, televidentes y oyentes, solo van a tener como información del hecho en sí, sin otros adicionales.
Ese es el detalle. Para empezar, no todos los días nos visita un presidente de la República y ministros, en segundo lugar varios temas de desarrollo local están directamente ligados a decisiones desde el gobierno central o de los ministerios. Y ellos saben, y quizás sea por eso que prefieren no dar la cara. Siendo injusto porque en Lima los colegas periodistas pueden preguntar muchas veces por problemas desde los más nimios hasta los más complejos.
Nos han quitado ese derecho y se ha hecho costumbre, por lo que cada vez la visita de las autoridades nacionales como que no nos llenan de gran expectativa más allá del mismo hecho noticioso, porque, como decimos, no podemos ahondar en la problemática local y regional. Ayer como era de suponer, sucedió lo mismo.
El Colegio de Periodistas del Perú representando el nivel nacional, debería analizar este hecho y buscar la forma de revertirlo, de tal forma que se asuma que la visita de una autoridad nacional contemple en su agenda un encuentro con su prensa regional.
Cuán interesante hubiera sido escuchar la respuesta del Presidente Kuczynski sobre GenRent que se señala desbancó a Electro Oriente, sobre la interconexión eléctrica nacional, respecto a las hidrovías amazónicas, a la remediación de los ríos contaminados que hasta ahora no cumplen debidamente las empresas petroleras, a los resultados del diálogo (si es que hubo) con la diplomacia colombiana y sobre todo brasilera que afectaron a lanchas peruanas en la frontera cuando transportaban docentes con sus familias.
No se pudo preguntarle sobre el interés de hacer que las normas marítimas se dejen de lado como base para administrar los ríos (que se cree propias), sobre los acuerdos con las organizaciones indígenas y el compromiso presupuestario y de ejecución de los proyectos por parte del Estado. Nada de estos temas, ni otros se pudo abordar con quien dirige actualmente en el país la línea política de gobierno.
Interés regional
