Como se sabe, los juguetes deben tener un rotulado correcto porque en él se brinda información relevante para que el consumidor elija el producto óptimo y no ponga en riesgo la salud de los niños.
El rotulado debe señalar si el producto contiene, por ejemplo, algún insumo o materia prima riesgosa. Hay que recordar que algunos juguetes, sobre todo los de menor costo, pueden contener metales pesados, como plomo, cadmio o zinc y que pueden ser perjudiciales para la salud.
Por eso, es recomendable prestar atención a la autorización sanitaria que debe figurar en el rotulado, así como el nombre, domicilio legal en el Perú y razón social del fabricante, importador, envasador o distribuidor responsable y su Número de Registro Único de Contribuyente. Esta información es importante para saber ante quién podemos reclamar en caso el juguete se encuentre defectuoso y haya que cambiarlo.
Ante eso, instituciones como Indecopi intensificarán las inspecciones durante el mes de diciembre. Para ello emplea la estrategia del «consumidor incógnito» y acceden a los establecimientos comerciales sin que los vendedores los identifiquen. (MIP)