Honores y vigilia por el retorno del Párroco Nautino

Vigilia en la vereda de la Iglesia "San Felipe y Santiago" de Nauta.

En forma paralela en Nauta e Iquitos, el jueves último en horas de la noche se realizó una vigilia en el frontis de las iglesias San Felipe y Santiago (Nauta) y San Agustín (Iquitos), para rezar y pedir por el retorno del sacerdote que venía realizando una interesante labor evangelizadora en Nauta.

Vigilia en la vereda de la Iglesia "San Felipe y Santiago" de Nauta.
Vigilia en la vereda de la Iglesia «San Felipe y Santiago» de Nauta.

En Nauta, la concentración fue en el frontis de la Iglesia San Felipe y Santiago, junto a la Plaza Del Centenario, donde estuvo presente la comitiva del Consejo Regional de Loreto, acompañando a los fieles católicos.

El evento cristiano consistió en la proyección de imágenes sobre el trabajo pastoral del párroco Rafael Saldaña, su trabajo con las familias, con los jóvenes, en las comunidades, en la Iglesia, la evangelización en los hogares y otras actividades espirituales.

También se pudo escuchar el testimonio de cambios en la vida de muchos fieles gracias a la inmensa fe cristiana que transmitía el religioso y la enseñanza del conocimiento de Dios y el cumplimiento de sus mandatos divinos.

Para finalizar, realizaron una vigilia en la vereda de la Iglesia y formaron un círculo para proceder al rezar el Santo Rosario. Se pudo observar a muchas personas entre mujeres y varones, derramar lágrimas con mucho dolor y sentimiento.

Así, una seguidora del padre, Giovana Yufra Pereira, expresó que «siquiera hubiera tenido una despedida digna por nuestra ciudad, por nuestros jóvenes, por la unión de nuestras familias, discúlpame hermana, hay que orar bastante el Rosario en familia, en sus oficinas, gracias»… (llanto).

Una muestra del gran dolor que ha ocasionado la partida repentina del padre Rafael Gonzales, de la ciudad de Nauta. Es que nadie quiere aceptar que ha sido una decisión personal del sacerdote, sobre todo cuando se conoce que sus ancianos padres que viven en Iquitos se encuentran muy delicados de salud. «Su mamá tiene cáncer terminal y así le pagan», repetían varios fieles católicos. (DL)