Gestión con frutos

Hasta que por fin los indígenas afectados por la explotación petrolera fueron atendidos por el Gobierno Central, luego de las insistentes  gestiones realizadas por Fernando Meléndez, presidente del gobierno regional de Loreto.
Se ha escuchado la voz de los pobladores de los ríos   Marañon, Tigre, Pastaza y Corrientes,  las cuencas afectadas que por más de 40 años han venido sufriendo los perjuicios ambientales que acompaña  toda actividad extractiva del petróleo.
El fondo inicial asciende a 50 millones para desarrollar inversión en estas poblaciones en temas de salud, educación, vivienda y desarrollo sostenible, siendo el compromiso del Estado llegar a 100 millones para estas importantes acciones.
Esto nunca ha debido posponerse durante tanto tiempo, porque a más demora, más los daños ocasionados. De ahí la importancia de este acuerdo, que viene, sino a solucionar, sí a amenguar los daños a los que están expuestos el medio ambiente y los pobladores que viven en estos lugares.
A partir de entonces, las compañías involucradas en los hechos, deberán ser mucho más observadoras del cumplimiento de las normas de prevención y cuidado del ambiente donde desarrollan sus actividades para no seguir maltratando esas zonas y la vida de sus moradores, quienes como que son ancestralmente dueños de esos territorios tienen el pleno derecho de mantener saludablemente la vida de su entorno.
Y, por otra parte, el Estado, debe ser totalmente estricto en exigir el cumplimiento de toda norma que proteja este jardín natural, que es una de las últimas posibilidades que le queda al planeta que día a día es agredido por el hombre.