El Niño se aleja

El sorprendente temporal en la costa norte y central del país va cambiando, y así el desenlace natural y cíclico de las quebradas y ríos, como el deslizamiento de lodo y piedras, también cesan. Así van terminando de seguir su ruta, por donde negligentemente decidimos construir nuestras viviendas. No solo pasa allá y más allá, también acá.
Esta vez la fuerza de lo natural hizo que llegara a lugares entes considerados sin riesgos. Es así que la lectura de las zonas seguras, no tan seguras y seguras debemos manejarlo con más sabiduría, dada ya nuestra amplia experiencia en poca prevención, pese a que las leyes y normativas al respecto están dadas.
Nos quedan cruzar los dedos para que los fines políticos electoreros que están iniciando, no terminen por ceder a exigencias ciudadanas, si bien justas de un lote para vivienda, pero riesgosas o en espacios no adecuados. En ese tema de las áreas de terreno para habilitación urbana, las oficinas de Acondicionamiento Territorial de las municipalidades del país tienen una responsabilidad, claro que todo va a depender de la política de gestión del titular del pliego.
Se tiene que sensibilizar también a los pobladores para que no atenten contra su propia vida y de las persona que dependen de ellos, como los menores de edad, los adultos mayores, los discapacitados, los animales domésticos, los negocios varios, sus animales de crianza con fines comerciales, artefactos, la casa misma y todo lo que pudieron conseguir en muchos años de trabajo esforzado.
Esta reflexión va muy aparte de lo que significa la atención integral del Estado peruano ante un desastre que tiene como protagonistas al hombre y la naturaleza. La ayuda ha llegado y tiene que seguir llegando por mucho más tiempo para la subsistencia de las familias damnificadas, incluyendo a sus animalitos domésticos.
La reconstrucción es otro tema donde tendrán que considerarse varias opiniones de entes calificados para planificar la nueva habilitación urbana para nuestros compatriotas o determinar en dónde sí pueden seguir. Caso contrario, si no se hace un trabajo serio en el tema de seguridad dentro de 15 años o quizás menos (factor cambio climático), estaríamos en similar o peor escenario.
El fenómeno El Niño se aleja de la costa peruana, y por estos lares amazónicos una estación natural de crecida de los ríos, podrían darnos una sorpresa por causas diferentes a lo ocurrido en la costa del país, aunque atribuido también al cambio climático. De pronto el Senamhi finalmente ha pronosticado que será una creciente sin mayor alarma, pero hay que estar prevenidos.