El magisterio peruano y su gremio sindical

Por: Pedro Nicanor Azabache de la Cruz

El tema de la educación en los tiempos actuales y con los resultados con los que se convive,  debe tratarse  con mucha agudeza, y más aún si queremos relacionarlo con la participación de los gremios en los avances del magisterio como fin supremo que le corresponde a éste.
Son públicas las preocupaciones y múltiples las propuestas para mejorar la educación, todas ellas provenientes de gobernantes y autoridades educativas, pero también presentes las contradictorias actitudes de muchos de los integrantes de los gremios que propugnan una mejora educacional.

Un poco de historia.
«El proceso de masificación, producto de la gran expansión de la cobertura educativa producida en el Perú a partir del año 1950, trajo consigo el deterioro de la calidad del contenido mismo de la enseñanza, que privilegió la memorización y la sumisión del juicio crítico del estudiante frente a una supuesta autoridad inapelable del libro de texto y el maestro, y por el deterioro de las condiciones materiales y de infraestructura que la rodeaban.
Durante el período 1978-2000, el gremio magisterial, organizado alrededor del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), centró sus actividades, antes que en la elaboración de propuestas propiamente pedagógicas, en la formulación de demandas en el campo laboral y económico.
Esta actitud de confrontación frente al Estado, sumado a su filiación política de izquierda, contribuyó a crear una imagen del magisterio, entre sectores del gobierno, como un grupo potencialmente subversivo.
Por otro lado, puesto que la educación es vista como un mecanismo de progreso y movilidad social en el contexto de los sectores populares, éstos concebían al magisterio como un grupo de prestigio y liderazgo, que podía actuar como intermediario entre los ciudadanos y las dependencias del Estado.
Esta doble percepción que se tenía del gremio magisterial convirtió a los maestros, por un lado, en una pieza fundamental dentro de la estrategia de difusión de la ideología del PCP-SL y, por otro lado, en víctimas de la represión perpetrada por agentes del Estado».

Pues bien, de esta descripción se puede obtener dos orientaciones:

·    Maestros, pieza fundamental dentro de la estrategia de difusión de ideologías y víctimas de la represión perpetrada por agentes del Estado y

·    Maestros que centran actividades, antes que en la elaboración de propuestas propiamente pedagógicas, en la formulación de demandas en el campo laboral y económico.

Estas concepciones que datan desde muchos años atrás, no han sido sujetas a cambio de actitudes, propios de los avances de la ciencia educativa y la modernización y actualización de la tecnología y se mantienen intactas por parte de los gremios, pese a la creciente necesidad de mejorar la educación.
Cómo se puede entonces, lanzar críticas y reclamar mejoras educativas, si uno de los elementos consolidados en los sectores de la educación, no promueven el cambio dentro de sus propios integrantes y como organización misma?
Si las actitudes translucen el mucho conocer y mucho poder hacer, solo bastaría preguntamos, desde el año 2000, para no hablar de antes, ¿cuántas propuestas pedagógicas se conoce por parte de los gremios que alberga el sector educación?
Para darle el verdadero sentido al presente escrito, de lo que se pretende como aporte en cuanto a la participación de los gremios en el Sistema Educativo y el Magisterio, permítaseme hacer las siguientes citas.
«Saber, no es suficiente, debemos aplicar. Desear no es suficiente, debemos hacer». Johan Wolfgang Von GOETHE.
O estaremos avizorando para la educación, lo que César Vallejo en su poema DADOS ESTERNOS, dijo.
«Dios mío, y esta noche sorda, obscura
ya no podrás jugar, porque la tierra
es un dado roído y ya redondo
a  fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar, sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.»

Ante estas reflexiones y realidades que confronta el sector educación, considero que resulta imprescindible e inevitable que tanto autoridades como responsables de los gremios sindicales, opten por un cambio de actitudes en procura de lograr la consolidación del fin supremo de la educación y se haga realidad uno de los actuales lemas que difunde nuestra universidad local «Educando para hoy, mañana y siempre».