DURBAN: OTRO ÁRBOL DE LA NOCHE TRISTE

Por RÓGER WÁLTER

 

La tierra es una vagina de dilatación perenne. El sol un falo luminoso que va sembrando vida, en tanto la homosexualidad es peste rosa disfuncional que se mueven por sendas equivocadas – reflexiona el poeta y prosigue – Los Homínidos al bajarse de los árboles como un momo desnudo, despertó en él, la fuerza  creativa de la inteligencia y que para sobrevivir empezaron a usar como defensa y ataque el palo, la piedra, el fuego hasta llegar al átomo.

 

La aparición del homo sapiens y de la hembra sapiens, se remontan a un millón de años, mientras que,  nuestra cultura oriental y occidental a tres mil años.

 

La precultura a la nuestra se tiene referencia que fueron los atlantes, de donde se deriva el nombre del Océano Atlántida, cuyo rastro se encuentra en el mito de Atlas, en el Timeo de Platón, en la destrucción de Sodoma y Gomorra, en la escultura denominada El Atlante encontrado en Tula, México.

 

Los descendientes de los aztecas creen que los humanos en su evolución llegarán a ser Andróginos, pero la genética sostiene que el hermafroditismo ya pasó, quedando en ciertas especies de plantas y en reducidos grupos de animales, a su vez, la psicología contemporánea descubre que la homosexualidad y el lesbianismo, no son desequilibrios hormonales, tampoco opciones sexuales, sino patologías psicológicas y emocionales con alto grado de erotismo que los lleva a la adicción  por los desordenes sexuales. El homo sexual no es un hombre con una mujer dentro de él, ni la lesbiana con un hombre dentro de ella. Ambos sufren de heridas síquicas afectados desde la infancia que la siquiatría y el psicoanálisis no han solucionado por extrañas razones como «el comercio sexual y los psicosociales», tanto políticos como religiosos.

 

La Religión y la Política son como el Amazonas, navegan por  afluentes bifurcados entre palizadas paranoicas, remolinos esquizofrénicos y bancos de arenas psicopáticas. Freud  afirmaba que la Religión en el mejor de los casos es una ilusión y en el peor de ellas, una neurosis; la política no está lejos de este diagnóstico porque donde anda el uno, anda el otro como hermanos  gemelos. Así que, siempre, desde que apareció el Pitecantrophus Erectus con su 99% de genotipos y el uno por ciento de fenotipos. La diferencia del 1% le hace la melanina por el color de la piel y la morfología. La especie humana es una sola raza entre Ollanta y Barack Obama no existen diferencia en inteligencia; ni entre Ji Jun Tao y Blair, pues, tienen la misma cantidad de genotipos, la diferencia solamente es, en el color de la piel y  en su estructura física como en Nadine Heredia  y Margareth Tacher.

 

Si la Atlántida perdida arrasó con las vegetaciones motivadas por guerras nucleares, Durban podría ser otra noche triste de la madre tierra.

 

Por eso, Blasfemo nuestro poeta provocador y prospectivo nos refresca con la poesía:

 

EL PACTO

Te siento

en la oscuridad de la noche

en los rayos que surcan los cielos

en la sonoridad de choques de nubes

te veo

en cada sufrimiento auroral  y crepuscular

y sé que eres tú

diablo tierno, travieso

sé que es tu tiempo

que acabarás con la corrupción

expulsando a los mercaderes de la tierra

en un pacto con Cristo

y ese Dios cansado

envejecido

avergonzado por el beso del Papa

te cederá el poder

solamente un tiempo

nada más un tiempo.