Dictan 6 meses de prisión preventiva para abogado que agredió a efectivo policial

  • Jueza aceptó solicitud del ministerio público
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El Poder Judicial declaró fundado el pedido de prisión preventiva por 6 meses para el abogado Ronaldo Augusto Cárdenas Ovalle (34), quien en aparente estado de ebriedad agredió de una cachetada al suboficial PNP Jonathan Caleb Montoya Pisconte (20), cuando éste realizaba el parte policial dentro de una dependencia policial.
La audiencia se realizó a las 4:00 de la tarde de ayer en la sala del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Maynas a cargo de la jueza Betty Palomino, quien escuchó el pedido de prisión preventiva que hiciera la Quinta Fiscalía Penal Corporativa de Maynas, a cargo del fiscal Diego Arista, quien solicitó 9 meses, pero la jueza dispuso que solo sea 6 meses por el presunto delito de violencia contra la autoridad en el ejercicio de sus funciones y peligro común en la modalidad de conducción en estado de ebriedad.
La diligencia se dio con una sala llena, sobre todo con la presencia de varios colegas, al igual que amigos y familiares del imputado, hasta el actual decano y ex decano del Colegio de Abogados de Loreto estuvieron presentes e dicha audiencia.
Por el lado de la PNP, solo estuvo presente el abogado del suboficial agraviado, que no tuvo participación en la audiencia que duró 2 horas y 15 minutos.
Entre tanto, a Ronaldo Cárdenas se le pudo notar tranquilo en la audiencia; sin embargo, al momento de hacer uso de la palabra, señaló que cuando ocurrieron los hechos en la comisaría de Punchana, «no estaba dentro de sus facultades, y lo que se ve en los videos colgados en las redes sociales solo muestran una parte, ya que había sido víctima de humillación y maltrato físico por parte de la policía».
Como se sabe, el caso de agresión se registró la madrugada del domingo, cuando Ronaldo Cárdenas, minutos antes de ser intervenido y llevado a la comisaría, se encontraba conduciendo una motocicleta haciendo maniobras temerarias en pleno centro de Iquitos, el suboficial Montoya se percató del hecho y al intentar intervenirlo, el abogado fugó, originándose la persecución, que terminó con la detención del hombre de leyes. Los ánimos se caldearon en la comisaría, cuando el suboficial se le acercó a pedirle sus datos, y lo único que recibió por parte del abogado fueron insultos y una cachetada.
(C. Ampuero)