Desgaste político de los candidatos

Por: Ing. César Calderón Vela
Reg. CIP. N° 32486

Candidatos presidenciales que a la fecha son considerados en primer lugar, en lo que respecta a intención de voto del electorado y así como el de captar nuevas adhesiones, se revela cansancio del electorado, dijo el analista de temas electorales Fernando Tuesta en un medio de prensa nacional.
Según el sondeo, la lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori ocupa uno de los primeros lugares en las cifras de intención de voto, pero así como sube su adhesión, se tiene también que al nivel nacional se están gestando corrientes en contra su candidatura. Es así que en nuestra ciudad de Iquitos se anuncia otra movilización para el día 5 de abril, la misma que tiene convocatoria a nivel nacional, recordando el fatídico 5 de abril del «Autogolpe de Estado» de 1992, con esta gran marcha de sensibilización al electorado se trata de dar a conocer una nueva corriente democrática y exigir a viva voz que la justicia sea medida con la misma «navaja» como lo hicieron con César Acuña y Julio Guzmán, que ya están fuera de la carrera electoral por el JNE, por incurrir en delito de presunta entrega de dádivas  (dinero en efectivo en sobre), pues la marcha en contra de Keiko Fujimori se realizó el día Viernes 11 de marzo en la Plaza San Martín de la ciudad de Lima, siendo multitudinario su «rechazo», dándose a conocer que el día 3 de enero del 2010, la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó la pena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad al exdictador Alberto Fujimori. Más allá de toda duda razonable, los cargos imputados se probaron. A pesar de este oscuro escenario coexistido, quiero hacerles recordar cómo el fujimorismo de los años 90 y la actual que lidera Keiko Fujimori, es tan igual como el Bonapartismo de Francia (Napoleón Bonaparte) de mediados del siglo XIX.
Digo así, porque no es un movimiento «caudillista» que se luche por el cambio, sino más bien aparece como una forma de representación política heredado de su padre en un contexto en el cual nuestro país adolecía de una crisis política y deja disponible para los independientes y sin filiación política se apoderen de ella. Es así, que el fujimorismo de Keiko como régimen político, se traduce en ambiciones personales, no es democrático, con una modalidad de régimen autoritario, sin ningún control constitucional, debido a que tiene ambiciones del «poder». Ella lo vivió cuando el Ejecutivo subordinaba a los otros poderes del Estado. Con estos oscuros propósitos Keiko Fujimori intenta ser la nueva presidenta del Perú, así como lo hizo su padre el ex dictador Alberto Fujimori durante su gestión ordenó «disolver» el Congreso temporalmente el 5 de abril de 1992 con el propósito de apoderarse de las Instituciones del Estado como el Poder Judicial, Tribunal Constitucional y otros, y de esta manera, pudo dar rienda suelta al combate contra el terrorismo, con decisiones personales de Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos al realizar la masacre de «Barrios Altos», el 3 de noviembre de 1991.
En esta zona tradicional y popular del cercado de Lima, 15 personas injustamente fueron asesinadas, incluyendo un pequeño niño de 8 años, además de otras cuatro personas más fueron heridas por miembros del grupo «Colina», un destacamento elite militar formado por miembros de nuestras Fuerza Aérea del Perú, y con órdenes directas del expresidente Alberto Fujimori.
Este régimen opresor con una patología reaccionaria en 1992, secuestró a un docente universitario y 9 estudiantes de la Universidad Nacional de Educación «Enrique Guzmán y Valle» más conocida como «La Cantuta» y fue exterminado por este grupo «Colina» con armas de alto alcance y hombres bien preparados de nuestras Fuerzas Armadas.
Describiéndose así no solo por las violaciones a los derechos humanos que lo involucró, sino por la subsecuente impunidad que disfrutaron sus perpetradores en su gobierno de Alberto Fujimori.
Por lo que se estableció su pedido de extradición a Japón el 2003 presentándose también al gobierno de Chile por el mismo motivo.