Desastres no tan “naturales”

Por: José Álvarez Alonso

Todos los años escuchamos la misma historia sobre los desastres supuestamente “naturales” a través de los noticieros, que se llenan de notas de inundaciones, huaicos, casas y cultivos destruidos y sufrimiento humano. Algunos de los desastres son ciertamente de origen natural, como el fenómeno de El Niño, y poco podemos hacer para enfrentarlos, son “situaciones” a las que debemos adaptarnos y actuar con previsión. Pero en muchos otros casos es la mano del hombre la que ayuda de forma muy efectiva a los elementos en su destructiva tarea. Y esto sí se puede prevenir y corregir.
La semana pasada estuve en San Martín. Mi viaje a Yurimaguas se frustró por el corte de la carretera en el ACR Cordillera Escalera. La FAP tuvo que establecer un puente aéreo para transportar personas, alimentos y otros productos para abastecer a la asilada ciudad. Todos echaron la culpa del problema a los elementos, a la naturaleza.  Pero pocos saben que el derrumbe que provocó el corto tuvo su origen en la deforestación causada por una empresa irresponsable que en el 2012 intentó instalar una línea de transmisión hacia las comunidades de Santa Rosa, Progreso y San José, por una zona de altísima pendiente, sin ningún estudio de impacto ambiental y sin permiso de la Jefatura del ACR. La denuncia del biólogo Henry Gonzales y del diario “Voces” lograron parar el atentado, y la empresa tuvo que instalar la conexión por una ruta más larga, rodeando el cerro, pero el daño ya estaba hecho: con las intensas lluvias, la franja deforestada de 15 a 20 metros de ancho se derrumbó sobre la carretera a principios de febrero.
Pero este no fue el único desastre causado por los elementos ayudados por el hombre. Los desbordes de los ríos han causado solo en enero y febrero pérdidas cercanas a los 500 millones de soles en San Martín. Las cifras difundidas por la ambientalista sanmartinense Karina Pinasco son ilustrativas: 3.356 viviendas afectadas, más de 8.300 hectáreas de cultivos afectados en el Alto Mayo y unas 6.000 en el Bajo Huallaga. Solo las pérdidas de los productores de arroz bordean los 140 millones de soles. Miles de familias han sufrido con seguridad pérdidas y privaciones no registradas por las autoridades. En el verano la sequía y la falta de agua provocan también enormes pérdidas a los productores agropecuarios y a las ciudades, algunas de las cuales (como Tarapoto, Picota o Juanjui) sufren serias restricciones en el abastecimiento de agua en meses de verano.
Lo más triste del asunto es que estos escenarios no son inevitables. La deforestación descontrolada, que supera el 30% de San Martín, especialmente en cabeceras de cuenca, y en zonas de alta pendiente, constituye una gran parte del problema. Lo más triste de todo, además de las desgracias que causa esta deforestación, es que más del 70 % de las áreas deforestadas luego de unas míseras cosechas son abandonadas. En muchos casos el bosque no se recupera nunca, porque las áreas degradadas son invadidas por especies exóticas como el helecho ‘shapumba’ (Pteridium aquilinum) o ciertas herbáceas, ambas de origen africano.
Estudios del Senamhi en San Martín han demostrado la relación directa entre deforestación, aumento de temperaturas y reducción de las lluvias. Aunque las lluvias se reducen en términos totales, hay una mayor concentración de lluvias torrenciales en ciertas épocas del año.
Pese a las medidas contra la deforestación, esta continúa implacable en San Martín, siguiendo a las carreteras que sin ningún plan ni estudio de impacto ambiental son construidas por algunas autoridades locales y por privados. Y si hay una forma de amortiguar el implacable impacto de los elementos es cuidando el bosque. El bosque es la mejor defensa frente a extremos climáticos, y es la mejor herramienta para prevenir tanto sequías como inundaciones y huaicos. Es como una esponja que protege el suelo, almacena y filtra el agua al subsuelo, y la libera luego durante los meses más secos.
Cientos de cortes de carreteras en ceja de selva se podrían prevenir, así como pérdidas millonarias a la agricultura, ahorrando de paso ingentes recursos públicos y sufrimiento a las personas, si se controlase la deforestación en las laderas. Para ello es necesario promover una ocupación ordenada del territorio a través de procesos de zonificación ecológica y económica y ordenamiento territorial consensuados entre todos los actores. Esto ayudaría, sin duda, a evitar mayores catástrofes y ahorrar recursos y sufrimiento a nuestro país. Hay que tener en cuenta, además, que los extremos climáticos se agravarán en las próximas décadas con el calentamiento global.
También es indispensable una vigilancia estricta para prevenir el tráfico de tierras y la construcción no planificada de carreteras, que son una plaga en San Martín y otras regiones. Las mafias que promueven la ocupación ilegal de áreas boscosas deberían ser desenmascaradas y sus responsables encarcelados. El daño que producen a la sociedad, incluyendo a las futuras generaciones, es inconmensurable. Al perjuicio económico mencionado más arriba hay que añadir por cierto el ambiental: la pérdida de biodiversidad, y de los servicios ecosistémicos que proveen los bosques, incluyendo la captura de carbono para mitigación del cambio climático, la producción y retención de nutrientes, y la protección del suelo contra la erosión, entre otros. El interés de unos pocos no puede estar por encima de los de la mayoría.

Un comentario sobre “Desastres no tan “naturales”

  1. Evidentemente se ve la responsabilidad del Estado por apatia de las autoridades que no actuaron de inmediato cuando se inicio la deforestacion para el tendido electrico, un negociado sea de paso con el cuento de combatir la pobreza y de la inclusion social donde los unicos que ganan son los contratistas y quien le da la buena Pro, hay mas responsabilidad de quien aprobo el expediente tecnico definitivo y no observo el paso por la zona reservada en cualquier estudio serio se evita este tipo de conflictos,
    Uno cosecha lo que se siembra la marginal de la selva ha propiciado la deforestacion de gran parte de nuestra amazonia en ese entonces no habia EIA se pensaba que la exuberancia de la vegetacion era sinonimo de suelos fertiles y muy pocos como hasta ahora son especialistas de suelos tropicales para preveer los impactos y hablar con propiedad,
    No es cierto que el bosque actue como una esponja como se dice es el ecosistema en su conjunto el que regula los microclimas y la tierra o suelos es quien cumple un rol principal que hasta ahora los tecnicos desconocen, un suelo no se forma en mil años se requiere millones de años para que se desarrolle un suelo, ya han pasado 220 millones de años desde que empezo a emerger la cordillera andina y los suelos del cerro de la escalera como muchas otras cordilleras aun no han logrado desarrollarse estos desbarrancamientos que han ocurrido son irrecuperables para los humanos por mas reforestacion que se haga si no hay suelo ninguna planta forestal podra prosperar, existe toda una sucesion de especies que condicionan el desarrollo de un suelo desde las algas liquenes, bacterias etc microorganismo que una vez depositado o emergido el material parental o geologico lo colonizan, y van pasando los años para formar materia organica asi como se van formando los minerales secundarios o arcillas solo estos componentes son los que le dan la fertilidad natural, asi pueden pasar miles de años antes que una planta tenga cantidades suficientes para poder colonizar y pasaran millones de años hasta que se forme un bosque sucesional. diversificado como los conocemos ahora
    Controlar la erosion que ocurre por la escorrentia superficial en las cordilleras no es una cosa facil y requiere de especialista no es sembrar por sembra la cordillera se contrae y se dilata con las exposiciones al so, diariamente y las rocas se saprolifican o descomponen pero tambien se forman fallas por la solubilizacion de sales al interior de las rocas lo cual genera continuamente agregados que caen con la pendiente por la fuerza de gravedad, primero se debe evitar que esto ocurra o se minimize eistiendo especies que pueden lograr este objetivo que no son arboles, se debe colonizar como lo bhace la naturaleza para lo cual es necesario proteger a la superficie del impacto directo de las lluvias y cortar la velocidad de la escorrentia para minimizar su efecto, para lo cual se requiere una cobertura que puede ser una leguminosa y una graminea con abundantes raices siendo la mejor el VETIVER o Vetiveria zisanoides que no produce semilla por lo cual no es invasiva se adapta desde el nivel del mar hasta 3,000 msnm y tiene tanta raices que clarifica el agua barroza y no permite el paso de sedimentos formando terrazas de bancadas donde recien se podria sembrar algunas especies forestales.
    El Gobierno no le interesa oir a los que saben y es mas lucrativo las declaratorias de emergencias para gastar sin rendir cuentas por lo cual siempre estaremos acostumbrados periodicamente a escuchar este tipo de noticias

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