Desalojan a familia por no contar con título de propiedad hace más de 50 años

-Efectivos de la DUES con presencia de abogados y la compradora del inmueble desalojaron a familia entera que vivía en la calle Raymondi

Cerca de las 3 de la tarde de ayer, en las inmediaciones de la calle Raymondi, cuadra 5, ubicado en el distrito de Iquitos, el Juzgado de Paz Letrado de San Juan Bautista, desalojó a la familia López Guevara, debido que la señora Rosario Aurora López Flores, se adjudicó del terreno por un compra y venta; sin embargo, Julio López Guevara, propietario de la casa, señaló que no recibieron ninguna notificación y que el caso se encuentra judicializado debido que ellos son moradores precarios que tienen 60 años habitando el lugar.

«No es posible todo esto, este tema esta judicializado, según ellos tienen un documento, pero yo tengo papeles y lo estoy demostrando con pruebas que no me pueden desalojar si no hay una orden expresa del juez, hay un documento con fecha 30 de octubre que indica que no me pueden sacar de mi casa; esto es un abuso, mi madre está mal, mis hermanas se encuentran en shock, a dónde vamos a ir, qué vamos a hacer, no es justo, no me voy a mover de aquí hasta que no haya una orden de verdad», agrego López Guevara.

La crisis de la ex propietaria se pudo notar cuando el personal de la nueva dueña comenzó a sacar sus pertenencias, el llanto, el dolor y la desesperación se apoderaron de los integrantes de la familia López Guevara, quienes no podían creer lo que estaba pasando, «no lo puedo creer, tantos años viviendo en este lugar, tantos años luchando para que el puente de la quinta cuadra de la Raymondi sea arreglado, y ahora para vernos en este problema, es cierto nosotros somos moradores precarios y no tenemos título de propiedad, pero hemos vivido casi 60 años en este lugar y no es justo que nos vengan a botar como cualquier animal, exigimos justicia, somos de condición pobre y queremos también un lugar digno en donde vivir», añadió la ex propietaria

Las personas desalojadas con lágrimas en los ojos y sentados a un costado de su ex vivienda solo tuvieron que mirar cómo la cama, cocina, equipo de sonido, televisor y otros objetos eran retirados de este lugar. (C. Ampuero)