Cuidado con el Internet.

Obligadamente nos vemos precisados a insistir en un tema que por su naturaleza, ya forma parte de la vida humana en el mundo entero. Tal hecho nos hace precisar que nuestro mundo actual saturado ya de,  podríamos decir tecnología comunicativa, al parecer no está preparado aún para guiar a los niños en edad escolar, en el  empleo adecuado del sistema computarizado de la comunicación global a través del chateo en sistema Internet.

Sin duda parecerá exageración y hasta repetitivo advertir a los padres de familia sobre los peligros que corren los niños con el uso del correo electrónico, pues si hacemos un examen detenido sobre el tema, encontramos que muchos casos dramáticos,  muerte violenta incluida, han sobrevenido por el uso incontrolado del correo electrónico por menores de edad, en su mayoría niños y niñas en edad escolar, que caen en manos de abusadores que hacen contacto con el estrato más vulnerable : los niños, haciéndose pasar por adolescentes o personas de igual edad  al contactado.

Como tales descastados, hombres o mujeres suelen ser muy amables con el niño o la niña contactada,   ocultando así sus nefastos propósitos que salen a relucir cuando la víctima ya entró en confianza,  es preciso que antes que sea muy tarde hay que instruir a los niños sobre tal peligro.

Aquí para evitar que dicha práctica siga dañando a nuestra niñez y juventud  inexperta, nos permitimos presentar, con ciertos añadidos,   determinadas  reglas de conducta que los padres deberán enseñar a sus hijos cada vez que se presente la oportunidad de hacerlo.

Recordamos que como primera norma, las posibles víctimas deben saber    que  luego de haber contactado con su posible victimario, si este lo o la invita a posar provocativamente sin ropa frente a la cámara web, debe negarse rotundamente porque sus fotografías pueden  convertirse en material pornográfico.

Obviamente si reciben un mensaje citándolos para algún casting  para televisión, hay que tomar previsiones, pues puede ser el inicio de una serie de abusos o explotación sexual. Hay que enseñar también al infante o el adolescente a no revelar  sus datos personales como nombres, apellidos, dirección, teléfono y centro de estudios a desconocidos y sobre todo a no porporcionar su contraseña.

A todas estas prevenciones  se debe agregar el no acudir a un encuentro personal cuando te lo proponen y sobre  todo que les cuenten a sus padres lo sucedido. Por último cuando el niño o joven utilice los servicios de una cabina, debe reiniciar la computadora antes  y después de usarla. Hay  que recordar que los peligros en la red son múltiples si  no se toman las previsiones del caso a tiempo.