Cuestionan vías

El proyecto de carreteras para unir diversos pueblos amazónicos en especial en nuestra región Loreto, viene siendo cuestionado por grupos étnicos por el temor de que sus tierras sean invadidas, porque han expresado que no se viene garantizando la seguridad jurídica de sus territorios. Y esto es una reacción natural por lo ocurrido en otras zonas del país.

Esto nos lleva a pensar que los proyectos carreteros tendrían que ir acompañados de la situación de los territorios por donde se traza la vía. No creemos que los paisanos de los pueblos indígenas piensen que vivir aislados sea una opción. El temor es a la actitud devoradora de peruanos de otras regiones que podrían provocar invasiones de los terrenos, para explotar los recursos naturales de la zona.

También argumentan, como el presidente del Consejo Étnico de los Pueblos Kichwas de la Amazonía – Cepka, Marco Antonio Cachay Sangama, que la carretera Balsapuerto – Yurimaguas, afectaría directamente la existencia física, identidad cultural, calidad de vida o el desarrollo de las poblaciones asentadas en la jurisdicción.

Si bien la titulación de los territorios de la zona puede significar una garantía, para ellos no sería suficiente, lo que se traduce de lo que vienen expresando: “El impacto que tendría sobre esta zona sería devastador sobre los recursos naturales, pues cualquiera que sea la medida legislativa o administrativa que promueva esta actividad, necesariamente tendría que pasar por un proceso de consulta previa, para garantizar los derechos de los pueblso”, dijo Cachay.

Y la verdad que razón les sobra, si tenemos en cuenta lo devoradores que resultan muchos mestizos cuando de negocios de madera, por citar un solo ejemplo, se trata. Muchos no respetan nada, ni a nadie.

Así están las reacciones al anunciarse que desde el gobierno central en coordinaciones con la regional y distritales vienen trabajando el proyecto del eje carretero que unirá Yurimaguas – Balsapuerto – Moyobamba. En sí, lo que ellos vienen pidiendo son las garantías del caso sobre sus territorios, entendemos pasando por el tema de las titulaciones y el respeto a sus valores, costumbres y perspectivas.

Lo que nos llama la atención es la reacción cuando el proyecto ya está en marcha. Esto no era un secreto, puesto que se viene gestando de mucho tiempo atrás, y recién se expresan para oponerse al proyecto carretero. Hay que estar más atentos para no parecer opositores a todo. Pero, se puede rescatar que los argumentos a sus temores tienen base real.