Es regla correcta que los ciudadanos de un país, pueblo o asentamiento humano, en el afán explicable de lograr crear una fuerza monolítica que les permita lograr cierta fuerza disuasiva, para lograr sus objetivos comunes; se asocie en entidades que organizadas bajo regla de conducta morales y cualitativas procuran lograr el bien común, actuando en conjunto y planteando sus requerimientos con solidez y profesionalismo.
Así como dichas entidades, sean clubes, sindicatos, asociaciones o colegios profesionales, etc. desarrollan actividades tendientes a lograr el bienestar de sus asociados bajo argumentos sólidos e irrefutables, así también sus componentes tienen obligaciones que cumplir en cuanto a sus relaciones personales dentro de la institución que los agrupa, lo que hace que tales obligaciones tengan carácter de obligatorias, pues de lo que se trata es motivar a sus afiliados a practicar reglas de conducta moderada y respetuosa hacia los demás, dado a que estar bajo el mismo techo institucional obliga a abdicar de cualquier tentación disociadora pues la unidad es base primaria en toda institución decente sea cual fuere su origen o extracción.
Es indiscutible que la conducta de quienes están afiliados a instituciones laborales o colegiadas debe ser el fiel reflejo de una educación lograda desde el seno familiar, pues quienes llegan a ejercer cargos dentro de la masa asociada, deben hacerlo solidariamente y con las muestras correctas de un línea de conducta donde la moral y la ética sean los ingredientes inherentes a un comportamiento respetuoso y correcto hacia los demás incluida la sociedad de su entorno.
Las grandes instituciones del mundo, se caracterizan por la solidez de sus sociedades agrupadas en instituciones diversas sean estas deportivas, sociales, educativas, religiosas, laborales y profesionales; lo que hace de tales instituciones la base sólida para el desarrollo y progreso de una sociedad que procura el progreso, de allí que resulten incongruentes ciertas actitudes disociadoras que atentan contra la unidad e grupo creando fisuras que terminan por eliminar la razón de ser de tal o cual institución, solo por el afán egoísta de algún irresponsable que pretenda erigirse en líder de una agrupación con la que nunca cumplió, pero que podría servirle para sus fines personales. Tales personajes, menos mal son contados pero depende de la inteligencia de la gente honesta que menos mal existe en toda institución respetable, para evitar cualquier colapso letal en la vida de nuestra sociedad.
Con el respeto que se merece el autor de esta nota, considero que habla de tantas cosas y no dice nada. he leído todo su contenido y no se qué es lo que quiere decir. Es timorato, le falta el valor para encarar el tema y enrostrar a las personas a las que pretende referirse. Comentarios de este tipo, lo único que hacen es desperdiciar espacios, tiempo y papel, que muy bien le vendría a un comentario más valioso y que aporte. Este es un aporte para nada. Ojo que este no es el primer comentario de estas características que he leído en LA REGIÓN. Creo que el autor lo que quiere es utilizar palabras rebuscadas para impresionar. Lo que nos hace es demostrar que le falta valor para decir las cosas como son. Da muchas vueltas y nunca llega.
Suscribo la opinion anterior.
Como se dice por estos lares, quiza se «cultileido» pero nada aclarador, se podria traspasar al primer cuarto de hora de la primera clase de etica pero nada mas, ni impresiona ni aclara.