Consecuencias de un gobierno deficiente

Observadores políticos de reconocido prestigio, adelantan opiniones sobre el futuro que le espera a nuestro país, el que se debate en una insuficiente economía para llevar a cabo la realización de obras sumamente importantes para la salud o la educación, para el desarrollo vial o el embellecimiento de las ciudades.
Según un reciente informe de la Contraloría General de la República, en el presente hay 560 proyectos de inversión que están paralizados en todo el país, que se refleja en el deterioro económico de las regiones, especialmente de las que reciben canon por la explotación de sus riquezas naturales, como en la sierra el canon minero y en la selva (Loreto) canon petrolero, a los que el Estado llega con mínimos aportes para realizar sus propios proyectos.
De aquí se están yendo las petroleras propiciando una falta de trabajo verdaderamente significativa. Muchos hogares de los trabajadores del petróleo se van a ver afectados grandemente con una recesión que va acentuándose con el pasar de los días.
El descontento popular se hace notar en calles y plazas, en  protestas lideradas por conocidos dirigentes de sindicatos que azuzan al pueblo para hacer sentir su presencia en paros no libres de enfrentamientos a fin de crear el caos.
Por otra parte, no hay una respuesta clara y efectiva por parte del Gobierno Central a los pedidos de considerar un reembolso para cubrir las necesidades de la región por el recorte del canon, que hoy no permite realizar obra alguna, sino tan solo pagar sueldos y salarios.
Otros estudiosos de los problemas que afectan al país, sindican al gobierno de no haber sabido priorizar los gastos,  haber botado el dinero en grandes proyectos que lejos de servir al país, van a ser de provecho para países limítrofes. En todo caso, no se ha sabido guardar pan para mayo, no hubo previsión, porque no se tuvo visión para ver lo que se venía, lo que hoy vemos como un futuro incierto.
Es por eso que los más avisados presagian que el próximo gobierno será de continuismo, porque heredará los males del que se va, los que engendró con su ineptitud, inexperiencia y falta de nivel de estadista.