Ciudadanos de centros poblados más alejados esperan no volver a ser olvidados

  • Participaron de las Elecciones Generales a pesar de encontrarse con problemas de inundación
  • Trabajadores de la ONPE fueron testigos de excepción de cómo viven esas comunidades.
  • Como peruanos que son, también emitieron su voto con esperanza.votacion indigenas

Las Elecciones Generales del 10 de abril llegaron a todos los rincones del Perú para que cada ciudadano ejerza su derecho de sufragio. En el caso de la región Loreto, permitieron recorrer los lugares más alejados adonde ni el gobierno central llega para brindarles la ayuda justa y necesaria.
Los trabajadores de la Oficina Descentralizada de Procesos Electorales (ODPE) de Maynas, junto con personal del Jurado Electoral Especial de Maynas, la Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas, llegaron hasta las zonas más recónditas que permitieron ver la realidad en la que viven nuestros paisanos.
Uno de esos lugares fueron los centros poblados Manco Cápac, Egipto, Nuevo Edén y Charasmaná, en el distrito de Contamana, provincia de Ucayali. Para llegar hasta esos lugares hay que navegar en botes por el río Pisqui, que antes del 10 de abril fue noticia porque su caudal subió inundando dichos pueblos y otros más.
En las imágenes se puede observar al río que se ‘comió’ los pueblos, luego, unos días después, comenzó a secarse dejando las palizadas a vista de todos. Así y todo, los trabajadores de la ONPE se desplazaron días para que la población pueda votar.
En otras imágenes se puede notar cómo los hermanos indígenas fueron capacitados en la manera de votar a través de un capacitador de la ODPE Maynas, luego se aprecia cuando hacen cola para sufragar con la emoción de que recibían la visita de forasteros a quienes trataron de la manera más cordial a decir de los trabajadores electorales.
Para el 05 de junio, fecha para la segunda vuelta, los coordinadores distritales, coordinadores de local de votación y coordinadores de mesa volverán a esos mismos lugares y seguro que serán esperados con agrado por hombres, mujeres y niños de las zonas más alejadas de nuestra región.
Ojalá, a partir de julio de este año, estos pueblos ya no sean olvidados por las nuevas autoridades que asumirán por cinco años la administración de nuestro país. (GL)