“Cerca de 42 grupos étnicos tienen una forma distinta de administrar justicia”

  • Presidente de la Sala Penal Liquidadora-CSJLO, Dr. Aldo Atarama Lonzoy, tras participación en Congreso sobre Justicia Intercultural.
  •  “Y esta justicia tiene el mismo nivel, tiene la misma jerarquía que la justicia occidental”.
  •  Nuestra Constitución habla de pluralidad cultural y debemos respetarnos, ninguna cultura es más que la otra”.

Interesantes reflexiones sobre la justicia intercultural (ancestral-étnico) se trató en el Octavo Congreso Internacional sobre Justicia Intercultural, realizado en la ciudad de Ayacucho el pasado mes de diciembre de 2017. Es un tema que se viene tratando hace años con la participación de los propios indígenas y las federaciones.
Y qué pasos se han dado en cuanto a la articulación entre la justicia ancestral y la justicia occidental? Ha sido parte del debate en el congreso mencionado y del cual el presidente de la Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Loreto, Dr. Aldo Atarama Lonzoy, hace comentarios analíticos.
“En Ayacucho se concretó la Declaración del Octavo Congreso. Bien, como dices, desde hace 8 años en el Perú el Poder Judicial comienza a liderar esta corriente de la denominada Justicia Intercultural, que no es nada más, ni nada menos que el reconocimiento que hace el Poder Judicial de que no hay una sola justicia en el Perú, sino que hay dentro de nuestro contexto nacional una serie de culturas que todos lo hemos estudiado y parece que no tuviera trascendencia desde el punto de vista de la historia, pero que se hace palpable en nuestra realidad social.
Hablamos de una cultura indígena en el caso nuestro, sobre todo Loreto, que es lo que nos interesa recalcar, somos cerca de 42 grupos étnicos que hablan lenguas distintas, que tienen costumbres distintas y que, por supuesto, tienen una forma de administrar justicia distinta a la nuestra.
En el Perú hay 52 culturas con ese número de idiomas y con costumbres totalmente distintas y lo que más recordamos es el Imperio de los Incas, pero este imperio no ha sido monolítico, no ha sido el único. Hemos hablado también del Imperio Huari, de las Culturas Moche, Chicama, Chimú, Paracas, etc.
Generalmente de la Amazonía, lamentablemente y esto hay que reclamar, no aparece en nuestros textos y eso es lamentable. Vuelvo a repetir que tenemos 42 grupos étnicos en la Amazonía”.
Al comentarle y más que todo afirmarle al Dr. Atarama que la cultura Amazónica tiene igual importancia que los Moches, los Chimú, respondió. “Claro, de igual manera, lo que pasa es que aquí hay que aclarar algo, que la Amazonía siempre ha estado relegada, siempre ha estado apartada, siempre ha estado distanciada de lo que es la cultura occidental, la cultura de la costa, y muchas veces y esto hay que reclamar y exigir, que se le considere a la Amazonía dentro de toda esta diversidad cultural.
Nosotros en la Corte Superior de Justicia de Loreto lo estamos reivindicando y esto parte de lo que ya está reconocido en nuestra Constitución, inciso 19 del Artículo 2º de nuestra Constitución que habla de la pluralidad cultural que hay en nuestro país y que debemos respetarnos, ninguna cultura es más que la otra, sino que todos somos iguales y que dentro de ese desarrollo desigual que ha habido, tenemos que respetarnos mutuamente.
Y por eso el Octavo Congreso que se ha realizado en la ciudad de Ayacucho del 13 al 16 de diciembre 2017, reitera lo que ya venimos diciendo nosotros desde hace mucho tiempo atrás: la administración de justicia no es una sola, sino que las comunidades campesinas, nativas y las rondas campesinas en la Sierra, administran justicia de acuerdo a su leal saber y entender, de acuerdo a sus costumbres.
Y esta justicia tiene el mismo nivel, tiene la misma jerarquía que la justicia occidental. Esto es lo que hemos reivindicado en este Octavo Congreso y cada vez más nosotros estamos tratando d acercarnos a estos grupos indígenas para ver cómo administran justicia, cómo lo hacen de manera más rápida empleando la oralidad, cómo es que los costos se abaratan totalmente, sin tanto papeleo y la mayoría de veces resuelven casos más rápido que la justicia occidental, de tal suerte, que nosotros estamos en este intercambio permanente, y queremos este año impulsar desde la Corte, mayores encuentros con estos grupos indígenas y también ver cuál es su vinculación y relación con la justicia de Paz”. (Diana López M.)