Casa Estancia «San Francisco de Asís» estuvo de aniversario

– Cumplió ayer 57 años de existencia

– Uno de los centros más acogedores de Iquitos alberga a 47 ancianos.

Como todos los años, la Beneficencia Pública, así como los trabajadores de la Casa Estancia, se organizan para desarrollar todo un programa festivo por el aniversario de su institución. La Casa Estancia, conocida como el asilo de ancianos, cumplió ayer 57 años de vida en su actual local.

Lic. Rosa Ochoa, presidenta de la Beneficencia Pública, estuvo presente en reunión de aniversario del asilo.
Lic. Rosa Ochoa, presidenta de la Beneficencia Pública, estuvo presente en reunión de aniversario del asilo.

Años pasados funcionó en uno de los espacios de lo que ahora es el Hospital «Santa Rosa», luego se les ubicó en el espacio donde permanecen hasta hoy. Sin embargo, varios de los abuelitos ahí albergados, ya han partido al otro mundo.

En la ceremonia estuvo presente la Lic. Rosa Ochoa, presidenta de la Beneficencia Pública, quien resaltó la labor de cada uno de los trabajadores, así como del personal médico que ve por los albergados las 24 horas del día.

Dio a conocer que gracias al apoyo privado vienen arreglando el centro como cambio de piso, mejoramiento de la lavandería, cocina, canaletas, servicios higiénicos, entre otros. Mencionó que los abuelitos ingresaban al asilo después de una evaluación socio económica de la asistenta social y el médico responsable, Dr. Edwin Ampudia. Luego envían el informe al directorio, evalúan los requisitos que manda el reglamento e ingresan aquellos que están en total abandono, que no tienen familiares directos que los cuiden.

A través del médico responsable, Dr. Edwin Ampudia, se supo que en el albergue existe aún un abuelito de 104 años, a quien le gusta ayudar en el lavado de platos. «Ese es su hobby» mencionaron, mientras don Néstor observaba y reía con cada presentación artística que se puso de manifiesto el día de ayer.

«Hay que tener mucho tino para tratar a los abuelitos, por su edad ellos no pueden ingerir cualquier alimento y tampoco se les puede recetar cualquier medicamento, todo debe ser debidamente analizado. Acá se les cuida constantemente, varios de ellos han fallecido por enfermedades propias de la edad», contó Ampudia.

Bien por los abuelitos y abuelitas que se encuentran en el albergue, un centro muy diferente a otros que existen en la costa o sierra, que en vez de alegrar a los ahí acogidos los termina marchitando para siempre por la atención fría con que tratan a quienes una vez fueron niños, jóvenes, adultos, como todos nosotros. Felicidades en los 57 años de existencia y que vengan muchos más.