Caos vehicular ¿hasta cuándo?

Mucho se ha dicho y se ha escrito en los diferentes medios de comunicación y también en foros y seminarios, sobre la grave amenaza que significa para la población urbana  y rural, el enorme parque automotor (referido a moto taxis y motocicletas) que día a día invaden las vías de comunicación ciudadana, convirtiéndose en mensajeros de muerte y delincuencia, dado a que por la poca o ninguna  práctica que poseen los conductores de tales máquinas, hace que se produzcan accidentes que atentan contra la vida, la salud y la seguridad de una ciudad que yace inerme ante la indiferencia de quienes tienen la  obligación  de solucionar tales estropicios que dañan la imagen de nuestra ciudad capital.

Dada la vastedad del problema, creemos que se podría ensayar medidas que podrían ser consideradas poco ortodoxas, pero urge una solución  y la misa podría ser una ordenanza  o una ley que prohíba por cierto lapso el ingreso de más maquinas del tipo moto carros; y además de esto aplicar severas sanciones a los infractores, sobre todo a aquellos que provocan los accidentes contra la vida, en su afán de demostrar que son peritos  manejando tales vehículos y basados en ello, arremeten contra todo ciudadano de a pie que cruza de una vereda a otra en procura de su domicilio o centro de trabajo.

Otro problema y quizás el más controvertido, es el de los asaltantes motorizados, los que han implantado la nueva modalidad delictiva a bordo de un moto carro. Viajan de a tres y el que conduce  coloca su moto muy silenciosamente tras la víctima propiciatoria y con una acelerada repentina, golpea al sujeto lanzándolo al suelo, momento que aprovechan sus cómplices  para despojarlo de sus ropas preferentemente los pantalones que son saqueados por uno de los asaltantes mientras el otro golpea con saña a la víctima. Aquí  creemos que en tal caso el remedio podría provenir de los predios policiales, pues es este cuerpo el que tiene la suficiente preparación para actuar con precisión  y éxito, aunque se precisa decir, que en la región  se requiere de mayor número de efectivos policiales para de verdad presumir que el problema del tránsito en Iquitos.

Todo lo dicho es verdad, lo hemos vivido personalmente, pues  fuimos víctimas  de un asalto que nos privó de nuestra máquina digital, debido a la rapidez con que actuaron los tres delincuentes, bastante jóvenes ellos,  que iban a bordo de un motocarro.