Campaña política: Tratamiento equitativo.

Obviamente, teniendo en cuenta que el tema electoral es muy importante para la vida nacional,  las decisiones sobre el acceso a los medios en las elecciones que se avecinan, debe procurarse  que no se circunscriban totalmente al terreno comercial, sino que como muestra  de una buena voluntad, mantengan tarifas justas posibles de ser solventadas por todos quienes muestren voluntad de cumplir, siquiera con el 50 % de sus promesas.

Sin duda tal experiencia la vivimos en nuestro caso y podemos señalar que los resultados son satisfactorios, pues los candidatos sienten que alguien se interesa por su éxito, con el íntimo deseo de ver cumplidas las promesas electorales.

Como corolario de tal tratamiento entre  la empresa y el candidato, puede señalarse que tal acto compromete al periodista a laborar con mayor ahínco, desprendiéndose de dicha relación un interés más detenido del hombre de prensa hacia determinado candidato; y eso es bueno, porque  tal interés periodístico llevará al hombre de prensa  a fiscalizar con mayor detalle y de allí podría salir una mejor especie política.

Aquí hay que dislocar la reflexión precedente, conduciéndola por el rumbo que se precisa para hacer del próximo proceso  electoral, un acto de fe donde concurran las mejores intenciones y los principios éticos, pues la población peruana luego de múltiples  actos electorales ha aprendido a discernir con inteligencia sus opciones políticas, y es allí, precisamente, donde pone de manifiesto su aprendizaje político donando su voto al candidato que previo examen demuestre que sabe lo que deberá hacer un vez elegido.

Recordemos que un acto electoral de la dimensión del que se avecina, es el inicio  de una aventura democrática  que compromete a electores y candidatos, pero bajo ciertas reglas que iremos publicando diariamente, como corresponde a un medio de comunicación cuya mira está puesta en la  consecución de formas y normas que contribuyan a lograr la independización real de nuestra vasta región.