Bosques rentables

Por fin una buena noticia para los pobladores más humildes de nuestro bosque de Loreto y de todas las regiones Amazónicas, que viven en medio de las grandes riquezas que otorga la biodiversidad, pero que no se les ha sabido valorar la función de conservadores naturales del mismo, y menos reconocerles pecuniariamente.
Pero, el Programa Bosques del Ministerio del Ambiente está en el proceso de cristalización de un justo reconocimiento a los trabajadores que cuidan de nuestros recursos naturales y que el sistema los ha venido maltratando por décadas de décadas.
Qué es lo que está sucediendo. Les vamos contando que el Programa en referencia está afiliando a los pobladores de las comunidades indígenas que acepten trabajar por la conservación de más de un millón de bosques comunales.
Cómo funciona? Las comunidades nativas que expresen su interés, se unen al Programa Bosques y se implementa el mecanismo de incentivos económicos, conocido como Transferencias Directas Condicionadas (TDC), y recibirán asistencia técnica para la conservación de sus bosques comunales.
Este es un gran paso, que debe dar lugar a otro, y es que un número indeterminado de organismos no gubernamentales han concesionado grandes cantidad de hectáreas con el objetivo de conservación, lo cual la intención es correcta, pero, han generado problemas en la vida de las comunidades por las restricciones en el uso de los recursos y porque ellos ganan, y los pobladores se quedan mirando. Esto no es correcto, porque los beneficiarios naturales y directos deberían ser quienes viven en el lugar.
Un nivel de participación de estas organizaciones tal vez podría ser de capacitación a los habitantes en coordinación directa con el ente que corresponda del aparato estatal peruano. Siempre nos hemos fijado en esto. Cómo es posible que personas que no viven, vengan a ocupar nuestro territorio para decirnos que lo quieren cuidar.
Es como si alguien desconocido llega a nuestra casa y nos “pide permiso” para ser nuestro cuidador de las cosas de valor que tenemos, y por ese concepto cobran fuertes sumas de dinero, incluso captando recursos del exterior, y hasta con posibilidades de conseguir ganancias a través del famoso concepto de servicios ambientales.
El Estado tiene que corregir lo más pronto posible estas situaciones, porque es el sistema que facilita estas concesiones, en este caso concreto, con fines de conservación, en contra de los intereses de quienes viven en el bosque. Por ello el Programa del Ministerio del Ambiente es un buen punto de partida.