Atención a los más necesitados

Ello se viene cumpliendo a través de los programas sociales del Estado y a nivel de la Región, e incluso los municipios hacen sus propios esfuerzos para atender a una población vulnerable, hasta cuyos hogares todavía no han llegado las bondades monetarias de la ascendente economía nacional.

Aunque para cierto sector signifique un simple asistencialismo, creemos que ello no es así, y lo decimos rotundamente, porque una cosa es ver la pobreza, analizar sobre la pobreza y otra compartir momentos duros junto a la pobreza de uno o de otros y ver que en el día a día las esperanzas se esfuman.

Estas esperanzas vuelven cuando el Estado o los gobiernos regionales y locales, voltean la mirada y realizan programas sociales para superar necesidades extremas y para impulsar a corto plazo la generación de micros y pequeños negocios que mueva la economía de los más pobres, o se generen trabajos temporales, que son valorados por quienes se benefician.

Lo importante es que el tema no queda ahí, en un simple asistencialismo, porque los programas están enlazados unos a otros para impulsar el desarrollo de este sector marginal del éxito económico.

Así tenemos a los beneficiarios del programa Juntos que sutilmente condiciona para ser beneficiario que sus hijos tengan DNI, que tengan SIS, que los bebés estén al día en sus cartillas de vacunación y que asistan a la escuela. Y este año, esta población escolar focalizada tendrá desayunos y almuerzos en la escuela.