85º Aniversario de la reincorporación de Tacna al Perú

Por: Raúl Cornejo Coatacna_reincorporacion

Una de las páginas dolorosas, aunque poco conocidas de la vasta historia del Perú, está referida al ejemplo de peruanidad de la población civil de Tacna y el heroísmo de sus mujeres, quienes mantuvieron una resistencia activa y pasiva durante los 49 años que duró el cautiverio al que fueron sometidos bajo el dominio del ejército de Chile, demostrando en todos esos largos años su admirable patriotismo a pesar de los continuos agravios y muertes inmerecidas, así como la forzada partida de sus hijos hacia otras ciudades para estar alejados de las presiones ejercidas por la ocupación extranjera.
Cuando se inició la guerra de Chile contra Perú y Bolivia (1879), Tacna era una de las ciudades más progresistas del país por su situación geográfica. Para detener la ofensiva enemiga, debieron converger en sus inmediaciones los ejércitos de Perú y Bolivia, los mismos que fueron apoyados por la población civil convirtiéndose de este modo los humildes artesanos, arrieros y campesinos, en admirables soldados, muriendo muchos de ellos en las batallas del Alto de la Alianza y Arica, entregando su vida en defensa de la Patria.
Una vez caídas las posiciones peruanas establecidas en Arica, sobrevino la ocupación extranjera. Desde sus inicios fue una guerra desigual, de nuestra parte defensiva y de la otra expansionista. Fueron muchos los tacneños que ofrendaron su vida defendiendo el honor y el territorio patrio. Destacan los nombres de Gregorio Albarracín, Alcázar, Blondell, Bustíos, Cornejo, José Joaquín Inclán, Jiménez, MacLean, Nacarino, Pedraja, Vargas, Vidal, entre muchos otros, que serán siempre recordados por su generosidad y entrega en defensa de la Patria.
La ocupación chilena en Tacna empezó a las 2 de la tarde del 26 de mayo de 1880, hecho rechazado siempre por la población a pesar de las penurias que tuvieron que pasar. Más adelante, en octubre del año 1883 se firmó el Tratado de Ancón, que determinó la definitiva incorporación de Tarapacá al territorio chileno y dispuso que las entonces provincias de Tacna y Arica fueran retenidas por Chile durante diez años, al cabo de los cuales debía decidirse su suerte por un plebiscito. Sin embargo el tiempo pasó y no llegó a concretarse tal consulta.
En 1900 empezó la presión para consolidar la invasión chilena, a lo cual se le conoció como la «chilenización dura de Tacna» y la estrategia para implantarla se estableció en tres frentes: contra las escuelas, las iglesias y la prensa. En estas circunstancias evidenciaron su patriotismo los ciudadanos comunes, los maestros, los curas y los periodistas, quienes sufrieron los primeros rigores de la «chilenización». A las escuelas se les impidió funcionar oficialmente en mayo de 1900, las iglesias fueron clausuradas en noviembre de 1909 y los periodistas vieron destrozadas las imprentas en julio de 1911.
En 1901 se prohibió el izamiento de la bandera peruana en Tacna. Ante ello fue una comisión de peruanos a decirle al Intendente chileno que gobernaba la ciudad, que querían pasear nuestra bandera por las calles el 28 de julio por recordarse la independencia nacional. La respuesta fue que era «territorio chileno» y no se podía pasear una bandera extranjera. Los peruanos persistieron en su petición y ante tanta insistencia, se les concedió la autorización solicitada a cambio de no escuchar ningún viva el Perú, ni ningún muera Chile. Luego nuestros compatriotas fueron a la Iglesia San Ramón, participaron en la misa y salieron en silencio portando la bandera peruana, caminaron despacio por las calles, pasaron por la plaza de armas y llegaron hasta el local de la Sociedad de Artesanos. Todo el recorrido lo hicieron sin pronunciar palabra alguna, de manera solemne, pausada y con profundos sentimientos reprimidos, siendo vigilados por las autoridades de Chile. Por eso se le llamó «Procesión de la Bandera», porque el recorrido se hizo en silencio.
Los tacneños que permanecieron en cautiverio durante la ocupación extranjera, sufrieron muchos vejámenes e inclusive eran presionados y obligados durante las ceremonias u otros actos, a saludar a la bandera de Chile, aun estando en territorio peruano, por lo cual nuestros compatriotas hacían tal saludo a la bandera extranjera de mala gana y le dieron a tal gesto el carácter de intrascendente y superfluo, «solo por cumplir», porque no saludaban a la bandera del Perú, sino a la bandera del país invasor. De ahí es donde surge la expresión: «un saludo a la bandera», que muchos actualmente repiten sin conocer el origen y el contexto en el cual surge esta frase.
En 1919 es cuando las autoridades chilenas, se fijan en los peruanos en edad de hacer servicio militar y les piden enrolarse a su ejército y muchos por no hacerlo viajan a otras ciudades del Perú. Por tal motivo a partir de ese año, Tacna se convirtió en una ciudad donde mayormente se encontraban a mujeres, ancianos y niños, siendo las mujeres las que asumieron la responsabilidad de sostener los hogares y de seguir resistiendo los embates propios de la ocupación extranjera. Es por eso que el 28 de agosto de todos los años, al efectuarse la Procesión de la Bandera, esta es llevada principalmente por mujeres. Jorge Basadre salió de Tacna aun siendo niño, también Jiménez Borja y todos los tacneños que estaban en edad de hacer el servicio militar para el ejército chileno.
En 1929, cerca al fin del oncenio de Leguía, se decidió abruptamente realizar el Tratado de Lima. El 3 de junio de ese año Pedro Rada y Gamio – en representación del Perú- y Emiliano Figueroa Larraín – en representación del gobierno de Chile – firmaron el protocolo que acabó con el conflicto en la frontera sur. El departamento de Tacna y Arica quedaba dividido en dos partes. Tacna seguiría perteneciendo al Perú y Arica pasaba a formar parte definitivamente del territorio de Chile.
Luego de las expresiones diplomáticas de buena voluntad de ambas partes, el 28 de agosto de 1929 se concretó la reincorporación de Tacna al Perú, que en realidad nunca dejó de ser peruana. Luego de la firma del acta de entrega y en horas de la tarde del día indicado, los tacneños con suma algarabía asistieron a la plaza de armas y presenciaron después de casi medio siglo, el izamiento de nuestra bandera roja y blanca. Los hombres, mujeres, niños y especialmente los ancianos, participaron emocionados en dicho acto y con profunda unción patriótica, colocaron su mano derecha a la altura del corazón, latiente de peruanidad y con lágrimas de gozo que discurrían por su rostro, vieron elevarse ondulante, en un mástil improvisado de la Catedral, la bandera de la siempre amada patria y a los acordes de la banda de músicos de los Húsares de Junín empezaron a cantar con voz alta: «Somos libres, seámoslo siempre……» expresión con la cual empieza el Himno Nacional del Perú.
Nunca antes las notas de nuestro canto sagrado se sintieron tan hermosas, profundas y significativas, por ser vertidas en aires de libertad. Luego la vieja campana de la iglesia matriz repicó vibrantemente por breves instantes que precedieron al desfile militar. A las cinco de la tarde juramentó el nuevo alcalde de Tacna Armando Vargas Blondell que asumió el gobierno de la ciudad. De ese modo Tacna regresaba a la heredad nacional después de una injusta guerra y largo cautiverio; pasaje de la historia que todos debemos conocer para amar a nuestra patria, dejando de lado resentimientos pretéritos y buscando cada vez más la integración con nuestros hermanos del país del sur, en estos nuevos tiempos en que debemos fomentar la paz e integración regional.

7 comentarios en “85º Aniversario de la reincorporación de Tacna al Perú

  1. 28 de Agosto: Reincorporación de Tacna «la heroica» después de 46 años de cautiverio…

  2. No olvidar la historia de los antepasados tacneños y su lucha por mantenerse en posicion contraria alos intereses chilenos, lamentablemente nuestra juventud es muy ignorante de lo que paso en esos dias, tratar de contarles o conversarles sobre estos hechos porque esperar que lean en su gran mayoria no lo hacen. y tener una conciencia clara sobre lo que son nuestros vecinos a la actualidad.

  3. Agrego a su nota, muchas madres cruzaron de Arica hacia Tacna estando en estado de gestación, para evitar así que los hijos por nacer, sean inscritos como ciudadanos chilenos, y lo hicieron a pie, cruzando cerros y quebradas, y otros lo hicieron de Tacna hacia Moquegua a lomo de mula por las alturas de Tacna. Le recomiendo una lectura TACNA Y FOLCLORE de Zora Carbajal.

  4. q abuuuuuuuuuuuu………………………………………………………………………………………………… :p

  5. Realmente envidiable y admirable el patriotismo que tienen los peruanos me saco el sombrero un gran abrazo

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