105 S.O.S

El crecimiento de la población de nuestra ciudad, que día a día se incrementa, exige de la presencia de una unidad policial especializada en casos de emergencia que esté eficientemente dotada de  unidades móviles en perfecto estado de mantenimiento y funcionamiento, stock de repuestos y equipos de comunicación de alta tecnología.

La realidad que vive Iquitos en materia de seguridad ciudadana es trágica. La División de Unidad de Emergencia de la PNP (105) solo cuenta con 8 patrulleros y 20 motocicletas que para su mantenimiento no tiene presupuesto asignado, lo que lleva a los efectivos a mendigar donaciones de empresarios con el regalo de llantas, cámaras, aros, baterías, aceite y otros. Por otro lado, las comisarías no cuentan con unidades móviles por lo que se ven obligadas a pedir apoyo a las unidades del 105 para trasladar a los detenidos a las fiscalías o a medicina legal, distrayendo la función del patrullaje en la ciudad.

Una población que bordea los 600 mil habitantes no puede estar desprotegida de esta manera. Esto es imperdonable. Es tan igual que dejar a varios niños en la calle sin nadie quien les cuide ni les guíe, al alcance de todos los peligros.

Y, por más que contemos con un personal identificado con la mejor voluntad a  sus funciones, liderados por un oficial que merece el mejor de nuestros respetos por su mística y eficiencia como es el Comandante PNP Camilo Vinatea, esto no puede continuar así. El 105 necesita de todo el apoyo posible para el mejor cumplimiento de su irremplazable labor en bien de la colectividad.

En más de una oportunidad La Región ha puesto en evidencia este estado de cosas, pero no, nunca ha merecido la atención de las autoridades involucradas en el tema. Basta ya de reuniones y de firmas de convenios que nunca se cumplen. Basta de poses para la fotografía y declaraciones para las cámaras de televisión anunciando la mejor implementación para esta unidad. En la seguridad de las personas no está en juego una portada o la foto. O se dan de inmediato los recursos para por lo menos la adquisición de 20 unidades patrulleras, por lo mínimo, o nunca más creeremos en promesas hechas cuando pedían un voto, ni en la palabra empeñada que nunca cumplen porque simplemente son una estafa.