¿Le creemos a Ollanta?

En lo que podría llamarse la jugada más arriesgada y no por ello la más determinante en procura  del sillón presidencial, el candidato nacionalista Ollanta Humala se salió el jueves  de las reglas establecidas hasta ahora desde que somos República y presentó ante el país un juramento adelantado de lo que haría en caso de ser ungido por el voto popular como el nuevo mandatario de la nación.

 

Dicha reacción del candidato y  su juramento tomó desprevenidos a los integrantes de la junta de notables que integran el grupo de trabajo compuesto por políticos, intelectuales, dirigentes gremiales, artistas y representantes de los derechos humanos; al poner  en práctica su acto sin precedentes en la vida política del país al adelantar un juramento que desplaza a segundo lugar  al juramento presidencial, si éste le favoreciera.

 

Tal acto sin duda alguna, es hipotéticamente la máxima expresión de las promesas presentadas por Ollanta  y ha sido avalada por los asistentes al acto de presentación del texto que lo obliga a cumplir 12 actos a  favor de la población peruana  y que lleva por nombre «Proclama y juramento por la democracia».

 

En el contexto el citado documento, se señala como promesa puntual, la no permanencia en el poder por parte del posible candidato triunfador, más allá de los cinco años que dicta la constitución, esta parte como los otros 19 puntos serán, según señaló el periodista político Gustavo Gorriti, uno de los que han avalado el citado juramento, será vigilado exhaustivamente por todos los personajes asistentes al acto.

 

Como siempre y por tratarse de un tema que involucra a dos personas en pos de un cargo, creemos que se debe consultar con la ciudadanía mediante sus bases, para saber hasta dónde se le puede creer al candidato  nacionalista que hasta ahora sigue enmendando rumbos y ya estamos a solo una quincena del trámite final del proceso.

Un comentario sobre “¿Le creemos a Ollanta?

  1. Lo que aqui vemos es el desespero de un seudo politico, agobiado por la premura del tiempo, y obsesionado por las ansias del poder, a quien parece no importarle tener que vender su alma al diablo si con esto se asegura el sillon presidencial. Me es muy dificil creer que, en tan poco tiempo, este Sr. haya dado un giro de 360 grados en sus propuestas de gobierno, lo cual solo seria comprensible si, este candidato hubiese venido mintiendo a sus simpatizantes desde hace mucho tiempo atras, pues a mi ver, los que votaron por el en primera vuelta, lo hicieron convencidos de todos los beneficios, que segun Humala, traeria un gobierno dictatorial, con cambios radicales en el sistema, que revalorize lo autoctono y cuestione la inversion extranjera. Un gobierno que incentive el resentimiento y la enemistad entre las clases sociales, donde se ve a la democracia, como un obstaculo creado por los ricos y poderosos para beneficiarse indefinidamente subyugando a los menos favorecidos, o sea un gobierno de los pobres para los pobres.
    Siendo asi, no creo que este candidato convenza a los indecisos con acciones pintorescas como, jurar sobre una biblia o aceptar halagos de la antes odiada burguesia, sin antes haber deslindado posiciones con referencia a su relacion con el dictador venezolano o con el terrorista de su hermano.

Los comentarios están cerrados.